
Intérpretes de ¡Ave, César!: George Clooney, Josh Brolin, Ralph Fiennes, Tilda Swinton, Channing Tatum, Scarlett Johanson, Frances McDormand.
Guión original de los Coen, Joel y Ethan Coen.
Duración: 106 minutos.
La sensación que a uno le queda después de ver la última cinta de esta pareja de directores tan interesante y poseedores de un estilo y un humor propios, es la de decepción. Y lo peor es que esta sensación ya va siendo habitual con el cine de los Coen. Y es una lástima, porque son poseedores de un gran talento y originalidad que parece haberse ido apagando poco a poco.
Hay que remontarse muchos años atrás para encontrar un film suyo que realmente satisfaga. Concretamente a 2007 con No es país para viejos, un thriller lleno de estilo y negrura que no dejaba indiferente al espectador, y en el que Javier Bardem hacía un papel memorable -y con el que ganaba el Óscar ese año al mejor actor de reparto- de un terrible y letal psicópata que viajaba acompañado de una bombona de gas con la que mataba a sus innumerables víctimas.
Después de esta siguieron cuatro cintas que no pasarán a la historia, entre ellas un aburrido remake de Valor de Ley, aquella memorable cinta protagonizada por John Wayne.
¡Ave, César!: Cine dentro del cine
En esta ocasión, con ¡Ave, César!, los Coen nos ofrecen una comedia ambientada en los años 50 en el mismísimo Hollywood, en el que un gran estudio cinematográfico está rodando una superproducción de romanos, un peplum, en la que se cuenta también la vida de Jesús. Los problemas llegarán cuando a la estrella de la película, interpretada por un excesivo e inverosímil George Clooney, es secuestrada por un grupo peculiar que pedirá un cuantioso rescate.
El film posee algunas escenas divertidas, con muestras de su humor tan peculiar y tan negro; y muestra también de forma certera cuál era el modo férreo de trabajar de los grandes estudios de cine norteamericanos de la época dorada, su control total sobre sus estrellas y sobre sus películas, eran una máquina perfecta de producir películas y de promocionarlas. Todo esto lo plasma bien la cinta, y con tan solo cuatro apuntes.
Pero ¡Ave, César! no tiene nada más. Es un film menor dentro de los filmes menores de los Coen, que se queda en nada y que se olvida muy pronto, al que le falta verdadero interés y auténtico vigor y alma. Es una cinta que podría haber dado mucho más, a la que le falta mayor desarrollo de guión y de personajes para ser una obra a tener en cuenta.
Espero con ganas que los Coen vuelvan a darme alguna alegría en las salas de cine.