Crítica del capítulo 6×09 de Juego de Tronos – La batalla de los bastardos

Analizamos el penúltimo episodio de la sexta temporada de Juego de Tronos, La batalla de los bastardos, el esperado enfrentamiento entre Jon Nieve y Ramsay Bolton que fue emitido por primera vez a las 3 de la madrugada del día 20 de junio por Canal + Series, en estreno simultáneo al de Estados Unidos.

Ficha Técnica

  • Título original: Battle of the bastards.
  • Director: Miguel Sapochnik.
  • Guionistas y productores: David Benioff y D. B. Weiss (basado en Canción de Hielo y Fuego de George R. R. Martin).
  • Productora: HBO.
  • Duración: 59 min.
  • Música: Ramin Djawadi.
  • Montaje: Tim porter.
  • Director de fotografía: Fabian Wagner.

Pueden consultar el personal y el reparto completo en IMDb.

También pueden leer los análisis de los capítulos anteriores que hemos hecho por aquí:

Llega el esperado capítulo 9 de la sexta temporada de Juego de Tronos. El noveno capítulo suele ser el mejor de cada temporada, el que guarda las mayores sorpresas, las muertes inesperadas o la acción más impactante, como es el caso del de esta temporada. El de la primera temporada nos dejó la decapitación de Eddard Stark; el de la segunda, la batalla del Aguasnegras; en la tercera, la Boda Roja; en la cuarta, la batalla en el Muro de la Guardia de la Noche contra los salvajes; y en la quinta, el sacrificio de Shireen y la aparición de Drogon en la Arena de Meereen.  El elegido para dirigir la esperada resolución del conflicto en el Norte es Miguel Sapochnik, quien ya dirigiera en la temporada anterior los capítulos de El Regalo y Casa Austera, y que cumple con soltura el desafío, aunque el capítulo no se libra de tener algunos puntos flacos. Pasamos a analizar todas sus escenas al detalle, por orden geográfico, tras colocar nuestro típico aviso:

SPOILERS ARE COMING

Invernalia

Tiempo dedicado: 14:46 + 27:50 min aprox.

La parte de Invernalia comienza con un parlamento en el que Jon Nieve (Kit Harington) y Ramsay Bolton (Iwan Rheon) se tantean. Nosotros los conocemos bien, pero es la primera vez que coinciden. Ramsay quiere extender el miedo que causa a todos sobre Jon y sus compañeros (“mis perros están hambrientos, llevan siete días sin comer, veremos por dónde empiezan con vosotros”) y Jon busca enfadarle haciéndole creer que no le da ningún miedo (le propone un uno contra uno, dice que los números no lo son todo y que hay que ser un buen líder).

Ramsay menciona que ha oído muchas hazañas sobre Jon, pero esto choca con los pocos apoyos que tiene la Guardia de la Noche. La defensa del Muro es un problema precisamente porque los nobles en Poniente, salvo los del Norte, piensan que los Caminantes y los salvajes no son para tanto. Y sí, hemos visto esta temporada que Lyanna Mormont sí que sabe lo que se cuece, pero a Ramsay nunca le hemos visto hablar sobre Jon más allá de cuando le propuso a su padre atacar el Castillo Negro.

Sansa Stark (Sophie Turner) no quiere saber nada de hablar con Ramsay y sólo ha ido allí para decirle que va a morir.

Después asistimos al Consejo de Guerra de los Starks. Sansa se enfada porque no le hayan pedido consejo, con razón, pues, como dice ella, es la que mejor conoce a Ramsay, pero también lo podía haber dicho sin que se lo pidieran. Tormund (Kristofer Hivju) sirve otra vez de alivio cómico, a costa de hacerle parecer tonto del bote.

Cuando se han ido, Sansa le reprocha a Jon su actitud, le advierte que Ramsay le va a tender una trampa y aprovecha para meterle más presión encima diciendo que se suicidará antes de que Ramsay la toque. Tampoco le ofrece un consejo concreto, pero deja una de las frases brillantes (y duras) que suelta durante el capítulo, cuando reconoce que Rickon ya está muerto.

Sansa quiere que Jon retrase el ataque para esperar más tropas, que sabe que pueden llegar desde Foso Cailin, por lo que decirlo sería el modo de lograrlo. Por otro lado, sabe que Jon va a caer en la trampa de Ramsay, por lo que guardarse el secreto es el modo de poder evitar el desastre.

Davos Seaworth (Liam Cunningham) y Tormund comentan qué hacer antes de una batalla. El primero andar y cagar. El segundo, emborracharse hasta roncar. Otra escena graciosilla que refleja la ironía de la vida de estos dos, que han fracasado siguiendo a sus respectivos líderes y siendo leales a ellos han sufrido mucho, pero ahora pueden tener éxito siguiendo a alguien que nunca ha buscado el liderazgo de nada.

Davos en su paseo encuentra la pira donde quemaron a Shireen y, casualmente, el ciervo de madera que él le había regalado a la niña no se ha reducido a cenizas. En fin, Davos tenía que enterarse de lo que le pasó a Shireen de alguna manera y retomar el enfrentamiento que tuvo con Melisandre al comienzo de la temporada.

Mientras, Jon va a ver a Melisandre (Carice van Houten) para pedirle que no le vuelva a revivir si muere y para tener una charla sobre religión, que refleja las dudas que todavía tiene Jon sobre su vuelta de entre los muertos y el motivo por el que está vivo, el plan del dios rojo para él. Melisandre, otra vez insegura, no tiene mucho que ofrecerle ni hacer en el Norte, parece. Eso sí, el consejo de que no pierda es el mejor que le han dado.

La batalla de los bastardos

A la mañana siguiente, vemos la tensión en todos los soldados de ambos bandos. Jon pasea entre sus tropas para ponerse al frente y se echa en falta el típico discurso de motivación que debería dar un líder antes de la batalla. El terror también llega nada más ver cómo Ramsay ha decorado con su estandarte en máxima resolución el campo de batalla.

Ramsay llega con Rickon Stark (Art Parkinson) y da comienzo a uno de sus juegos. En una escena que construye el suspense y la tensión de manera brillante, vemos que Jon, como había predicho Sansa, cae en la trampa de Ramsay intentando salvar a Rickon que, como también dijo Sansa, ya estaba muerto. No es ni con la primera, ni con la segunda (que Ramsay ni mira donde apunta), ni con la tercera, sino con una cuarta flecha directa al corazón con la que Ramsay acaba con Rickon, una que no vemos. Tras tenernos en tensión viendo cómo falla, cuando parece que sí hay una oportunidad de que Jon le alcance, llega la desagradable sorpresa.

Juego de Tronos 6×09 La batalla de los bastardos Ramsay Bolton Rickon

Ramsay Bolton (Iwan Rheon) le propone a Rickon (Art Parkinson) uno de sus juegos antes de la batalla de los bastardos || HBO Juego de Tronos

Pero, ¿qué iba a hacer Jon si no? Jon es el héroe clásico de las historias de fantasía, el que carga con lo que sea al precio que haga falta para hacer el bien, incluso su vida si es necesario. ¿Cómo no va a intentar salvar a su hermano pequeño? ¿Qué Rickon podría correr en zigzag o ir mirando las trayectorias de las flechas para esquivarlas? Sí, pero es pequeño y está asustado. Quizás es mejor aparcar en esta escena la incredulidad y dejarse llevar por la emoción del momento.

Otro de los puntos conflictivos del capítulo es, que una vez ya ha perdido a Rickon, Jon debería volver con sus filas para evitar caer en la trampa de Ramsay, que se ha asegurado de tenerle a tiro de sus arqueros. Sin embargo, se entiende perfectamente que por su enfado, porque salvar a su hermano era su objetivo desde que había vuelto a la vida y ha fallado; y porque tampoco parece tener muy claro para qué quiere vivir por su conversación con Melisandre, se puede intuir que no le importa su destino.

Por fortuna para nosotros, parece que Jon repele todas las flechas que no vengan de Ygritte y su caballería llega a tiempo para evitar que muera. Se entiende que se reservaron el uso de escudo para la escena final de la batalla.

A continuación, comienza la estrategia de Ramsay de disparar contra sus propios hombres con tal de acabar con el ejército de Jon, al contrario de lo que hace Davos con sus arqueros. Y, como Jon había comentado en el parlamento, ¿no debería hacer esto que sus tropas dejaran de luchar? Tal vez no las de la familia Bolton, pero sus demás aliados quizás deberían replantearse a quién apoyan. Sobre todo cuando Ramsay decide replegarse a la ciudad (quizás Jon podría haber gritado algo para convencerles). Así es como hacen parecer tonto a Jon, no por lo que hace en la batalla.

Durante la batalla, vemos que Jon se salva varias veces por los pelos, por la conveniente aparición de un aliado y cómo se mueren dichos aliados. La crudeza de la guerra, que cobra especial significado cuando se forma una montaña de cadáveres contra la que Ramsay ordena al Pequeño Jon (Dean S. Jagger), el único que hace unas pocas (y buenas) palabras para motivar a sus hombres; que acorrale a sus enemigos, una vez se ha unido a ellos Davos con sus tropas. Otro momento que chirría puesto que el rodeo no es precisamente discreto y Davos y Jon lo ven claramente venir. Aunque podemos pensar que puede tratarse de una estrategia novedosa, sobre todo de parte de los Umber y norteños, a los que teníamos por un poco más bestias y que preferirían unas tácticas más directas.

De nuevo, quizás sea mejor no hacer mucho caso a la cabeza y dejarnos llevar por la angustia que sentimos al ver que los protagonistas no son capaces de romper el cerco y al observar cómo los salvajes huyen por encima del muro, para encontrar que no hay salida pues ya está allí esperando el Pequeño Jon. Tormund, al que le había entrado el canguelo, se lía a cabezazos con él, usa la técnica Mike Tyson contra su oreja y finalmente le mata. También la escena nos asfixia junto con Jon cuando le pisotean sus propios hombres hasta que finalmente logra salir.

Cerco Batalla bastardos

El duro cerco que las tropas del Pequeño Jon Umber realizan sobre las tropas Stark durante la batalla || HBO Juego de Tronos

La solución no sorprende y, finalmente, Meñique (Aidan Gillen) y Sansa llegan con las tropas del Valle para salvar el día en el último momento, aunque los soldados del cerco ni siquiera se giran para tratar de frenar su acometida. También debería estar junto con Meñique y Sansa Robert Arryn, que sabemos que no manda, pero debería estar figurando al frente de sus tropas. Pero si vamos a comentar una ausencia en un capítulo, que sea la de Fantasma. Es increíble que no aparezca en todo el conflicto para ayudar a Jon. Se debieron gastar todo el presupuesto en los dragones y el perro de final del capítulo que no les quedó nada para el huargo pálido.

Con el cerco roto y el Pequeño Jon vencido, la furia de Jon Nieve puede volver a centrarse en Ramsay, que se repliega a Invernalia con los soldados que le quedan. Por alguna razón, Jon y todos los salvajes llegan antes a Invernalia que los jinetes del Valle, que vale que algunos se ocuparan de las tropas Umber pero, ¿en serio ninguno llega para apoyar la toma del castillo?

Wun Wun (Ian Whyte) se suicida al abrir la puerta y recibir todos los flechazos de los que siguen luchando por Ramsay, aunque le corresponde a él, cómo no, matar a otro personaje querido (¿podía ser el último gigante que quedaba vivo?). Después vemos como toda su maldad y buen manejo del arco quedan en un chiste ante Jon, por fin escudo en mano, que le revienta la cara a puñetazos. Sólo se detiene cuando ve a Sansa delante de él, porque comprende que debe ser ella quien acabe con él.

Finalmente, el estandarte de los Stark vuelve a ondear en Invernalia. Jon dispone que entierren a Rickon junto a Ned Stark (Jon no es partidario de que Melisandre resucite a nadie más, aunque se lo podían haber planteado) y Sansa le pregunta que dónde está Ramsay. Estaba delante de él cuando le han vencido hace nada, ¿en serio que no se ha enterado de dónde le han llevado?

Sansa acude a las perreras, donde las jaulas ya están abiertas, ¿deducimos que ella lo ha preparado todo? Tras un último buen diálogo con Ramsay, en el que ella con otra brillante intervención le condena al olvido aunque, como le dice el malvado Bolton, ya está dentro de ella.

Muchos lo han interpretado como que la está diciendo que está embarazada pero, ¿cómo lo va a saber él y no ella? En mi opinión se refiere claramente a que la ha vuelto una sádica como él, como se puede comprobar en cómo mira como le devoran sus propios perros (bueno, se ve sólo uno, aunque se oyen varios después, el presupuesto se fue en dragones, definitivamente) y en cómo se marcha sonriendo.

Otro fallo de guión con Sansa es que le dice a Ramsay que, como él dijo, los perros llevaban siete días sin comer. El problema es que ella ya no está presente cuando él le dice esto a Jon y sus compañeros. Que sí, que se lo puede haber dicho cualquiera de ellos, pero parece otro error, que no se revisó bien.

Meereen

Tiempo dedicado: 9:22 + 4:03 min aprox.

El episodio comienza con Daenerys Targaryen (Emilia Clarke) y Tyrion Lannister (Peter Dinklage) debatiendo sobre la situación de la ciudad. En el final del episodio anterior era de noche y ahora es de día, ¿qué han estado haciendo? ¿Discutir hasta el amanecer? ¿Y sólo ahora se les ocurre que es mejor hacerlo en un lugar más resguardado?

En la conversación vemos el choque entre la Daenerys más “bruta”, al fin y al cabo hace honor al lema de su casa, Fuego y Sangre; contra el sensato Tyrion, que intenta hacer que piense un poco en lo que va a hacer, lo bien que le van a venir los barcos y que lo de decir a la ligera que quiere quemar ciudades no es propio de alguien cuerdo y puede estar empezando a ser como su padre.

Esto último no tiene mucho peso en el resto de la trama de Meereen, pero sí es relevante para el capítulo 10. El Gnomo se presenta como un complemento perfecto para Dany y la interpretación de Peter Dinklage de un Tyrion entre asustado por lo que pueda hacer Dany, arrepentido por no haber podido evitar la guerra o agobiado por la situación de verse otra vez teniendo que salvar una ciudad en desventaja, es muy buena, ante una Emilia Clarke con cara de póquer porque Tyrion le está vendiendo que la ciudad va bien durante un bombardeo. Funciona bien como comedia. En la escena sobre el dragón, Emilia debería estar más carismática puesto que, una vez más, sirve para endiosarla.

Después de pactar un plan de acción entre los dos puntos de vista, convocan un parlamento con los representantes de los esclavos. Dany se encarga de intimidarlos con Drogon (al que por fin se le oye llegar en una escena esta temporada) al que vemos ya muy manso con Dany, le hace hasta de escalera con el ala para que le pueda montar; y se les unen, rompiendo una pared (¿no se supone que Tyrion les había dejado libres ya?,) Viserion y Rhaegal para hacer una barbacoa con uno de los barcos para que sirva de ejemplo.

Juego de tronos 6×09 batalla bastardos dragones

Daenerys Targaryen (Emilia Clarke) acaba por la vía rápida y calentita la batalla de Meereen || HBO Juego de Tronos

Mientras Daenerys y sus dragones caldean el ambiente, los Hijos de la Arpía matan a cuatro gatos justo fuera de las puertas de la ciudad, que están abiertas para que lleguen Daario Naharis (Michiel Huisman) y los dothrakis y pueda el primero lucirse un segundo decapitando a uno. Se supone que el punto fuerte de los Hijos de la Arpía era su anonimato y que se podían camuflar entre la población, así que ¿por qué estar fuera?

A su vez, Tyrion y Gusano Gris (Jacob Anderson) ponen los puntos sobre las íes con los representantes de los esclavos. Ya les habían dejado claro antes que estaban ahí para negociar su rendición, el líder de los Inmaculados hace que los soldados esclavos huyan y les hacen ver a los emisarios lo solos que están. Cuando les hacen elegir quién de los tres representantes va a morir, dos venden al que tiene un origen distinto que, lógicamente, es el que se salva para ir a narrar, como le dice Tyrion, lo que Daenerys y sus dragones son capaces de hacer.

Con esta escena rodada en Mesa Roldán (Almería) concluye el conflicto entre Daenerys y los esclavistas, dejando algunos flecos que podían haber dado más de sí, pero también se agradece que la trama llegue a su fin porque se hacía pesada. Como ya hemos dicho, lo distintivo de esta lucha era que a los Hijos de la Arpía no se les podía derrotar mediante un ejército, por poderoso, salvaje o numeroso que fuera, puesto que se podían camuflar sin problemas entre la población. Y sí, es poco probable que les queden ganas de juerga tras ver a los dragones y los dothraki, pero se podía haber pensado algo mejor, como que Dany descubriera quién es la Arpía y la ejecutara, pero parece que esa trama queda en el limbo para la HBO. Habrá que esperar a los libros para saber más, donde se dejaba intuir que alguno de los nobles que asesoraban a Dany y con los que tenía que tratar era el responsable.

También se echa en falta alguna escena de Dany a solas con sus dragones, que serviría para justificar mejor su nuevo control sobre ellos, más allá del vínculo madre-hijos, que se vio que no bastaba, y de que los dos pequeños sigan a su hermano negro gigante.

En la segunda escena en Meereen, vemos como los hermanos Greyjoy, Yara (Gemma Whelan) y Theon (Alfie Allen), se unen a la lista de personajes capaces de recorrer el mapa del mundo de Juego de Tronos de punta a punta sin tardar nada.

Tyrion sabe cómo era Theon y no se fía de él. Negocian el apoyo a sus respectivos tronos, a cambio de los barcos, que no vuelvan a querer independizarse y abandonen las tradiciones más brutales que son la identidad de los Hijos del Hierro.

Cuesta creer que después de todos los discursos que le hemos oído a Yara para “espabilar” a Theon sobre lo que es ser un Hijo del Hierro renuncien a su identidad tan fácil. Bueno, no es difícil, pues sabemos que quieren vengarse de su tío Euron, pero sí que resulta complicado ver a sus hombres y al resto de los leales a Euron aceptando las condiciones. “Nosotros no sembramos” es el lema de esta casa y en las Islas del Hierro no se puede cultivar. ¿Qué pretende Dany que hagan?

Juego de Tronos 6×09 Batalla bastardos pacto Daenerys Yara Greyjoy

Daenerys Targaryen (Emlia Clarke) encuentra sus primeros aliados en Poniente en Yara y Theon Greyjoy (Gemma Whelan y Alfie Allen) || HBO Juego de Tronos

Lo que no es nada sutil es cómo a Dany le agradan las insinuaciones de Yara de que está dispuesta a casarse con ella y también que sigue sin moverse muy bien en los protocolos de Poniente y necesita que Tyrion la guíe hasta en cómo dar la mano.

Conclusión

De este capítulo no sólo se ha dicho que era el mejor de la serie, sino de la historia de la televisión. Que su escena de la batalla es la mejor jamás rodada, contando las de cine también. Parece bastante exagerado y que alguien debería revisar lo que hizo Peter Jackson en El Señor de los Anillos. Sí, es un capítulo muy bueno y la dirección y el montaje destacan, junto con los efectos especiales, pero ya hemos visto que no está exento de varios fallos.

Y como despedida a Ramsay Bolton, dejamos varios productos de merchandising centrados en él. También pueden leer los capítulos de Hediondo en Danza de Dragones para saber más de él.

 

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