Por supuesto que tenemos los hijos más maravillosos del mundo, por lo que merecen lo mejor. Pero teniendo en cuenta la situación económica del país, no se debe (y por desgracia a veces tampoco se puede) despilfarrar dinero. Conviene seguir algunas sugerencias para ahorrar en la compra de juguetes para regalos de Navidad y Reyes, sin que eso suponga desilusionar ni perjudicar a los niños en una época entrañable y familiar.
Regalos de Navidad.
Desde hace meses, los peques ya están repitiendo todo el tiempo que le pedirán a los Reyes Magos o a Santa Claus los juguetes más demandados de Navidad (que a veces también son los más caros o cuestan un dinero desproporcionado, vaya por Dios). A todos nos parece poco lo que podamos darles, pero cuidado… ¡que después la cuesta de enero se hace larga!
Aunque sea la época del consumismo salvaje, no se debe educar a los jóvenes en la cultura del gasto salvaje y desenfrenado.
No se trata de ser avaro, ni de convertirse en el nuevo Mr. Scrooge (si ha contestado mentalmente “¡Paparruchas!” va por el mal camino). Pero los gastos se multiplican cuando se tienen niños, y aunque está claro que éstos merecen ser felices, no se debe tirar la casa por la ventana. ¿Existen fórmulas mágicas para evitar gastar de más? Ahorrar en la compra de juguetes para regalos de Navidad y Reyes es posible, teniendo en cuenta algunas ideas y consejos.
Trucos para ahorrar en la compra de juguetes para regalos de Navidad y Reyes
El huevo de Hatchimals (no el de Colón).
Los pedagogos insisten en tres consejos básicos para todos los padres, útiles sobre todo para no desperdiciar dinero:
- Mirar en varias tiendas.
- Mantenerse informado.
- Establecer una comunicación regular con los hijos.
Por supuesto, se debe mirar en varias tiendas, y en la medida de lo posible, comprar cuanto antes, puesto que se agotarán primero en los sitios más baratos. Cuidado, los niños son bastante variables, lo que les gusta hoy puede no ser lo mismo que les apasione dentro de un par de horas. Sólo se puede adelantar la adquisición de aquello que se sabe de sobra que le va a encantar cuando llegue el día de los regalos.
Comprar online juguetes puede resultar más económico, ya que las tiendas de internet se ahorran gastos de mantener un inmueble para atender al público. En cualquier caso, no se pierde nada por comparar la diferencia con los establecimientos físicos, y también entre las distintas webs, pues se tardan segundos en visitar. Durante el Black Friday los establecimientos ofrecen importantes descuentos, poco antes de Navidad. Se celebra al día siguiente de Acción de Gracias (éste tiene lugar el cuarto jueves del mes de noviembre). Esta costumbre anglosajona se ha trasladado en los últimos años a países como España.
Conviene mantenerse informado con respecto a los regalos solicitados, e incluso pasarse un día por la tienda para verlos, y comprobar cómo funcionan. No siempre las cosas son lo que parecen, mucho menos los juguetes que anunciados en televisión parecen gran cosa, por los efectos especiales (¡hasta se mueven solos y hablan!), y luego vistos en la realidad… ¡no son gran cosa! (por no decir algo más grosero). En esos casos, conviene llevar al chico a verlos, pues se puede desengañar, y ahorraremos en compras que no van a servir para nada (iba a tener la misma reacción de todas formas).
Hablar con los hijos resulta bastante importante para su educación, con el objetivo de tener claras sus inquietudes y aspiraciones. Si conocemos a la perfección a cada uno, podemos llegar a saber qué regalos de los que pide son los que considera más importantes, o pueden resultar claves para su futuro (si va a tener vocación de científico, igual es mejor comprarle juegos educativos, por ejemplo un juego de química, y ahorrarse el resto).
Otras sugerencias de utilidad para evitar derrochar el dinero en Navidad
Juguetes más demandados.
Además, se pueden seguir otras normas que ofrecen un buen resultado:
Reducir el número de juguetes puede ser positivo para que los niños aprendan a valorar cosas. Incluso teniendo una situación económica desahogada, no conviene apabullarles con demasiados regalos, hasta el punto de que algunos tienen tantas cosas que las novedades casi las dejan en un cajón, y apenas ni las miran. Se puede establecer un regalo único por Navidad, con la excusa fácil, pero eficaz, de toda la vida, de que ‘los Reyes Magos tienen que atender a muchos niños’ y ‘no quieren que los chicos se hagan egoístas” (no, el niño posiblemente no va a entender que la situación en Oriente es chunga, y que el Estado Islámico dificulta la labor de Sus Majestades). Además, se puede establecer que sea o Papa Nöel o los Reyes Magos (según las costumbres de cada uno), pues la actual tendencia a regalar ambos días resulta totalmente innecesaria.
Aprovechar para comprar regalos útiles. Si van a necesitar ropa, equipación para el equipo de fútbol, o cualquier cosa, mejor colarlos entre los regalos de Navidad y Reyes. Así éstos parecen más abundantes, y al fin y al cabo el dinero requerido nos lo íbamos a tener que gastar igual en unos días.
Comprar en establecimientos de segunda mano. A los más jóvenes les importa tener el regalo, por lo que muchas veces ni se darán cuenta si no se lo compramos nuevo (siempre que esté en buen estado). En cuanto tengan delante la consola que deseaban (o lo que sea), puede darles igual hasta que tenga la caja original. Tiendas como Cash Converters ofrecen buenos precios.
Por último, recordar que lo mejor de la vida sale gratis. Resulta preferible tener menos regalos, pero compartirlos pasando tiempo en familia, que una enorme abundancia, pero estar solo y un poco abandonado. Además, apreciarán tener padres felices, por lo que merece la pena reservarse algo de dinero para al menos un detallito destinado a los mayores, y comprarse esos libros, vestidos, etc., que nos harán más llevadera la lucha diaria por los niños.
