La Navidad no tiene por qué tener una única estética ni hay obligación de consumir alimentos poco recomendables para esta etapa del año. Aquí, unos tips al respecto, para los países “del lado de abajo del mundo”.
Durante años, en Argentina, al menos, festejábamos Navidad como si la Patagonia se hubiera extendido por toda la superficie del país, con una decoración de venados, muérdago y copos de nieve de telgopor por todos lados, y, lo peor, consumiendo alimentos del todo desaconsejables para esta etapa del año en nuestra región, por ejemplo, carnes, frutos secos, turrones, chocolate, etc. Seguramente esto debido a la influencia que nos aportaron los inmigrantes europeos, pero desde hace un tiempo también, empezamos a desatender estas tradiciones, para construirnos una forma de festejo que nos sea mucho más propia.
La peor parte se la llevan aquellos que por estos días deban trabajar interpretando a Papá Noel (Santa Claus) (a veces en la calle, al rayo del sol), o para el integrante de la familia que deba realizar lo mismo. Claro, estas actividades van dirigidas a los niños, a quienes es difícil convencer de que no siempre Papá Noel viste ropa polar de abrigo. En los años venideros habrá que ir mentalizándoles con la posibilidad de que el pobre tipo a veces ha de sufrir el calor.
Esperando la Nochebuena
Hacia finales de diciembre el calor suele ser agobiante, por estos lares, también, el horario laboral no suele sobrepasar el mediodía en esta fecha, por lo que se sugiere esta vez almorzar liviano, para reservarse para la cena; beber mucho líquido durante todo el día y descansar profusamente, o recrearse en una piscina.
En Navidad acostumbramos a reunirnos, en familia o entre amigos, recibiendo o haciendo visitas. Lo ideal entonces es comenzar bien temprano la reunión, pasar el día juntos, con actividades recreativas que no conlleven demasiados esfuerzos, ni físicos ni mentales, o esperar a que baje el sol, para trasladarse. También, hay que prever que el tráfico suele ser más profuso hacia el atardecer y entrada la noche, por lo que se sugiere salir con el tiempo necesario para no llegar tarde.
Decorando la Navidad
Podemos prescindir de la estética de los países fríos y no dejar de sentirnos en Navidad. Convengamos que paisajes nevados cuando hace 30º de calor, se siente algo fuera de lugar. Un buen árbol de Navidad (sin copos de nieve, por favor), bien iluminado y profuso de adornos, nos pondrá enseguida en tema, máxime si le colocamos un buen presebre debajo, que puede ser en su diseño de motivo local o regional (existen pesebres de diseño amerindio, que son muy lindos).
Igualmente, ya existen tarjetas navideñas con motivos más propios de nuestras culturas, podemos exhibir las que recibamos como forma de decoración.
Sugerencias para la cena de Navidad
Para la entrada:
Empanadas de jamón y queso; empanadas de espinaca; empanadas de cebolla y muzzarella; etc.; pionono relleno de jamón, morrones y queso filadelfia; arrollado de pollo; arrollado de matambre; tomates rellenos; lengua a la vinagreta; canapés; mayonesa de ave o pescado; vitel thoné.
Como plato principal:
Sushi; comida china en general; presas de pollo con ensaladas; cualquier tipo de pescado, con ensaladas; pavo relleno; brochettes de vegetales.
Las carnes rojas no son recomendables para esta época del año, sin embargo, en Argentina es posible que más de uno festeje con un buen asado, aún a sabiendas de ello; en último caso, no abusar con las cantidades.
Postres:
Lo más recomendable para esta época del año es el helado, que les encanta a los niños, en compensación de otras golosinas; las frutas frescas (pueden ser en coctail); panqueques de helado.
Bebidas:
Es preferible la cerveza al vino, y siempre se puede brindar con sidra al llegar las doce (aunque, ¿quién dijo que no se puede también brindar con cerveza?).
Muchas de las recetas y formas de preparación de platos que se citan aquí, pueden ser encontrados en diferentes sitios de Internet.
Música de salsa para Navidad:
Decoración:
Útiles:
Recetas:
Regalos para los más chicos: