Cuando el invierno llega, y trae consigo el frío y la nieve, es cuando todos nos hacemos la misma pregunta: ¿dónde tengo las cadenas para la nieve?. En el caso de que aún no las tengas, o incluso si has decidido cambiarlas, en este artículo te damos unas cuantas recomendaciones para elegir las mejores cadenas de nieve para tu coche con la mejor relación calidad-precio y te mostramos como colocarlas.
Infografía cadenas de nieve . Diseño: Enrique Miguez.
La utilización de cadenas de nieve es obligatoria en muchos casos para poder transitar con seguridad por determinadas carreteras. La función principal es aumentar el agarre de nuestros neumáticos y evitar, en la medida de lo posible, derrapajes, patinazos, frenadas largas y falta de dirección. Es importante conocer en que eje se han de colocar. Si el vehículo es de tracción trasera se deberán colocar en las ruedas de atrás y si, por el contrario es de tracción delantera, en las de delante. En el caso de los vehículos 4×4 lo ideal es colocarlas en las cuatro ruedas, aunque si no se dispone de todas lo mejor es colocarlas en las delanteras.
Lo primero que tenemos que tener claro a la hora de elegir el tipo de cadenas más adecuado para nuestro vehículo es saber si las vamos a utilizar con mucha asiduidad o solamente en ocasiones puntuales. En el primero de los casos lo mejor es decantarse por un juego completo de neumáticos de invierno, y de esta manera se evita el tener que quitar y poner las cadenas a diario. Si por el contrario el uso del vehículo en condiciones de nieve es poco frecuente, lo mejor y más económico es un buen juego de cadenas a elegir de entre los diferentes tipos que existen en el mercado.
Tipos de cadenas de nieve
Existen cinco tipos de cadenas principalmente:
1. Cadenas de eslabones de acero.
Es la más conocida por todos y la más utilizada. De entre sus ventajas destaca su precio, su durabilidad y su resistencia. Entre sus inconvenientes, su dificultad a la hora de montarlas, las fuertes vibraciones que produce en la conducción que incluso pueden afectar a determinados elementos de la suspensión y la dirección. El equilibrado y el paralelo del coche suelen ser castigados después del uso de este tipo de cadena convencional.
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A continuación os mostramos un video sobre como colocar estas cadenas de nieve.
2. Cadena textil
. Su utilización es cada vez mayor y está recomendada para aquellos que conducen sobre nieve en pocas ocasiones al año. En realidad son unas fundas de lona que recubren el neumático y ofrecen muy buenas prestaciones en hielo y nieve. Sus ventajas, muchas. De fácil montaje, precios muy asequibles, conducción suave y no afectan a la dirección ni a la suspensión. Su principal inconveniente es su durabilidad, ya que la lona se desgasta rápidamente, sobre todo si hacemos trayectos sobre firme normal, aunque sean cortos.
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3. Cadenas semiautomáticas.
Estas cadenas están compuestas de un disco que va fijado a los tornillos de la llanta y por una cadena, bien de eslabones de acero o de plástico rígido, unida a dicho disco. Su mayor ventaja es su facilidad de montaje y su principal inconveniente, el precio. Este tipo de cadenas también son conocidas por el nombre de cadenas araña. 
4. Cadenas compuestas.
Son las más adecuadas para un uso continuado, de varios días al año. Son muy parecidas a las textiles, pero en vez de lona está compuesta por una red de plástico y acero. Son sencillas de poner, muy duraderas y no afectan a la dirección ni a la suspensión.
5. Cadenas líquidas.
En realidad son sprays que se fijan al neumático y cuando este entra en contacto con el hielo o la nieve forman una película adherente. Es una opción de emergencia si no se dispone de ningún tipo de cadenas ya que solo sirven para 4 o 5 kilómetros. Siempre hay que aplicarlas sobre la banda de rodadura de las ruedas motrices y esperar un par de minutos para iniciar la marcha.
Para concluir, nos gustaría daros una serie de consejos para conducir sobre nieve y evitar sustos. En primer lugar, la conducción debe de ser muy suave, sin brusquedades y a una velocidad reducida. Debemos evitar dar volantazos bruscos y, en el caso de que tengamos que tomar una curva pronunciada, hacerlo girando el volante de forma uniforme. También debemos evitar utilizar el pedal del freno utilizando el freno-motor para aminorar la marcha. En caso de tener que pisar el pedal de freno, siempre hay que hacerlo con las ruedas rectas para no perder el control del vehículo.
Y un último consejo: siempre rodar por las huellas dejadas por los vehículos que nos han precedido, de esta manera tendremos mayor agarre y nuestro coche responderá mejor ante situaciones imprevistas.
