El trastorno de la ansiedad es una de las enfermedades que más personas sufren actualmente en el mundo. Existen varias razones por las cuales se puede producir esta patología. A continuación, detallamos las causas de la ansiedad más frecuentes y los factores genéricos que predisponen, desencadenan y mantienen este trastorno.
La ansiedad incrementa el miedo que sentimos – imagen by pedrofigueras
El trastorno de ansiedad es una enfermedad mental que se produce cuando nuestro mecanismo de defensa funciona de manera alterada y nos provoca un intenso nivel de estrés, preocupación, tensión, miedo y nervios que nos impiden llevar una rutina normal. Existen diversos tipos de ansiedad y a día de hoy, también diferentes causas de la ansiedad y factores que pueden provocar que suframos este trastorno.
La ansiedad es una respuesta innata en los seres humanos y en los animales. Nos permite reaccionar ante una situación de peligro, ya sea físico o psicológico, y nos ayuda a discernir si debemos defendernos o huir de dicha tesitura. Un nivel equilibrado de ansiedad también es muy útil para poder realizar nuestras tareas y estar a la altura de nuestras metas y exigencias. Además, nos ayuda a evitar el estrés innecesario de situaciones rutinarias que fácilmente pueden causarnos preocupación y nervios. Como por ejemplo, llegar tarde a una reunión puede intensificar nuestra preocupación, o pasear por una zona peligrosa en mitad de la noche puede incrementar nuestro miedo.
La ansiedad normal y natural nos permite evitar esta clase de situaciones. Sin embargo, esta protección nuestra puede desarrollarse de manera inadecuada y desequilibrar todo nuestro sistema. Por lo que empezamos a sentir miedo cuando no hay razón, o preocupación por cosas que en otras circunstancias no nos preocuparían.
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Causas de la ansiedad
Cada persona sufre la ansiedad de una manera distinta – imagen by geralt
Debido a que la ansiedad no se produce ni de la misma manera ni con la misma intensidad en ninguna persona, las causas de la ansiedad, previamente a que la suframos, tampoco están definidas con exactitud milimétrica. Asimismo, el estudio exhaustivo de las enfermedades mentales todavía es muy joven desde una perspectiva generalizada, es decir, que los factores de riesgo no tienen por qué afectar a todas las personas que están expuestas o afectarlas de la misma forma.
Sin embargo, sí que se han catalogado en tres grandes grupos algunas de las causas de la ansiedad más habituales por las que podemos sufrir este trastorno. Naturalmente, no son determinantes para que alguien sufra esta enfermedad mental ni ninguna otra, ya que cada uno de nosotros tenemos nuestro propio método de lidiar con nuestros problemas y cada circunstancia nos afecta de forma diferente.
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Causas de la ansiedad que predisponen el trastorno
Los factores que predisponen a sufrir ansiedad -imagen by johnhain
En este caso se tienen en cuenta los aspectos biológicos y genéticos, los patrones de personalidad y los elementos ambientales, como por ejemplo nuestra educación y aprendizaje, así como el contexto familiar y social en el que nos hemos criado y en el que hemos crecido. Algunos de estos factores pueden ser hereditarios, es decir, que otros familiares cercanos a nosotros también hayan sufrid,o o sufran en la actualidad, esta patología u otra muy similar.
Todas esas variables hacen más posible que desarrollemos ansiedad en caso de que nos veamos expuestos a una o varias situaciones que puedan activarla. Pero estos elementos por sí mismos no son la ansiedad ni una sentencia definitiva a que la padezcamos. Son factores de vulnerabilidad que pueden deberse a circunstancias concretas, como por ejemplo, si vivimos en un estado de vigilancia permanente. Esto hace que nuestro sistema de alerta sea más susceptible a activarse, y del mismo modo, que resulte más complejo neutralizarlo una vez se ha accionado.
Causas de la ansiedad que activan o desencadenan esta patología
En esta categoría se incluyen todos esos hechos, situaciones o circunstancias que nos alertan debido al peligro o la amenaza que suponen para nosotros. El concepto de peligro o amenaza depende fundamentalmente de una evaluación que hacemos, consciente o inconscientemente, en la que consideramos lo que ocurre y el modo en que nos afecta, así como lo que podemos hacer para remediarla o evitarla. Estos hechos, además, pueden ocurrir tanto a personas que tienen predisposición a sufrir ansiedad como a aquellas que no la tienen.
De una manera generalizada, podemos entender que la ansiedad proviene de dos grandes problemas. El primero de ellos se debe a que esta circunstancia nos obstaculiza para obtener nuestras metas, nos priva de cumplir nuestros deseos o nos impide satisfacer nuestras necesidades. Por ejemplo, un divorcio, la muerte de un familiar, o tener que superar un examen para acceder al trabajo de nuestros sueños.
Las causas de la ansiedad y los factores de riesgo más habituales imagen by wokandapix
El segundo hace alusión a que esta situación en concreto pone en peligro o deteriora esos objetivos que ya hemos conseguido. Como podría ocurrir si perdemos el trabajo, sufrimos una enfermedad o nos vemos privados de nuestra libertad por cualquier razón.
También se consideran desencadenantes los traumas de infancia o adolescencia, aunque creamos que los hemos dejado atrás. Igualmente, vivir un accidente o un desastre natural del que nos hemos recuperado físicamente también nos puede perturbar psicológicamente, impidiéndonos que hagamos nuestra vida con normalidad. En otras palabras, todas las situaciones que nos provocan un nivel de estrés muy alto son consideradas factores de riesgo que pueden activar el trastorno de ansiedad.
Asimismo, también podemos encontrar en esta categoría las causas de la ansiedad producidas por el consumo de sustancias.
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Causas de la ansiedad que mantienen o perpetúan esta enfermedad
Hace referencia a todos esos sentimientos y sensaciones que están directamente ligadas a la gestión de la ansiedad. Son debidos fundamentalmente a los casos en los que el trastorno no se trata ni se resuelve satisfactoriamente. A medida que el trastorno aumenta, debido a los factores que lo activan, el nivel de ansiedad tiende a incrementarse aún más. Esto genera un aumento del estado de alerta y una mayor sensación de desamparo.
A su vez puede llevar a la aparición de nuevos problemas, diferentes a los que han originado la ansiedad, pero que contribuyen a que el trastorno se retroalimente. Por ejemplo, la ansiedad por anticipación, el miedo a tener miedo o la pérdida de facultades ocasionada por la propia ansiedad, y que al mismo tiempo nos crea un nivel mayor de la misma.
Las causas de la ansiedad pueden afectarnos de muchas formas distintas – imagen by sir5life0
El estrés y el miedo que nos causa la ansiedad normalmente nos provoca más preocupaciones. Podemos intentar solucionar la situación por nosotros mismos, que el remedio sea el equivocado y que nos resulte contraproducente. Ya que en este caso estaríamos incorporando problemas en áreas que inicialmente no eran conflictivas. Es decir, que podemos desarrollar otros trastornos mentales debido a las sensaciones que nos provoca la ansiedad y a la mala gestión que hacemos de estas emociones.
Además, podemos establecer un mecanismo de miedo constante. Por ejemplo, que tengamos un ataque de ansiedad en plena calle, y a partir de ese momento evitemos salir de casa a toda costa. Ocurre lo mismo cuando sentimos que nos ahogamos o bien que nos falta el aire, ya que frente a esta sensación, tendemos a respirar de forma rápida y superficial, aumentando aún más si cabe la sensación de ahogo.
En otras palabras, cuando tenemos un ataque de ansiedad los picos pueden ascender muy rápidamente hasta niveles que pueden asustarnos y paralizarnos. Por eso es importante que recibamos la terapia apropiada para poder solucionar los problemas que han originado este trastorno y evitar que se intensifique y se perpetúe en el tiempo.
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