Para sorpresa del mundillo literario, Bob Dylan ha sido galardonado con el Premio Nobel de Literatura 2016. El cantautor estadounidense es bien conocido, no sólo por la alta calidad de su música, sino también por el lirismo poético de sus letras.
Bob Dylan en 1978// Imagen by Chris Hakkkens
En realidad, hace ya algunos años el nombre de Bob Dylan se encontraba entre los candidatos al Nobel de Literatura, aunque en esta ocasión no figuraba en las listas de posibles galardonados que suelen rumorearse antes del anuncio oficial. Las apuestas se centraban en otros candidatos, como sus compatriotas Philip Roth y Joyce Carol Oates, el japonés Haruki Murakami o el poeta sirio Adonis.
Sin embargo, la Academia Sueca ha optado por otorgar el preciado galardón a este icono de la música popular “por haber creado una nueva expresión poética dentro de la gran tradición americana de la canción”, según ha afirmado Sara Danius, secretaria de la Academia. Y es que Bob Dylan, convertido en un mito universal, ha revolucionado con sus creaciones el mundo de la música y la literatura, íntimamente ligados desde la propia elección de su nombre artístico. Nacido como Robert Allen Zimmerman (Duluth, Minnesota, 1941), escogió su nombre artístico en honor al poeta Dylan Thomas.
Bob Dylan, una leyenda de la música
Más de 50 años lleva Bob Dylan revolucionando la música, desde que allá por los años 60 se diera a conocer como cantautor folk con canciones de protesta social que marcaron un antes y un después en la historia de la música. Composiciones como Blowin’ in The Wind, A Hard Rain’s A-Gonna Fall o The Times They Are A Changin se convirtieron en un hito para la juventud americana más idealista.
El cantautor empezó a explorar nuevas posibilidades musicales y se adentró en el mundo del rock. Con el álbum Highway 61 Revisited, Bob Dylan se convirtió en una leyenda. Considerado uno de los mejores discos de su carrera, incluye la canción Like a Rolling Stone, que ha sido elegida como la mejor canción de todos los tiempos por la revista Rolling Stone.
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En sus siguientes trabajos siguió causando impacto con su particular visión del rock (Blonde on Blonde) y exploró otros registros, como el country rock (Nashville Skyline). A finales de los 70, tras varios éxitos comerciales, inició una nueva etapa marcada por su conversión al cristianismo, que quedó reflejada en el disco Slow Train Coming, con canciones de temática religiosa.
Bob Dylan atravesó entonces un largo período de éxitos desiguales (e incluso algún rotundo fracaso) hasta que resurgió a finales de los 90 con el disco Time Out of Mind, aunque sería ya en 2001, con Love and Theft, cuando volvería a situarse en la primera fila.
Bob Dylan, en una actuación en Vitoria-Gasteiz en 2014// Imagen by Alberto Cabello
Su último trabajo, Fallen Angels, que vio la luz el pasado mes de mayo, reúne versiones de una docena de temas clásicos de la música estadounidense, la mayoría de los cuales fueron cantados por Frank Sinatra, como Melancholy Mood, It Had to Be You o Come Rain or Come Shine.
La poesía en las letras de Bob Dylan
El hombre que reinventó la música folk y el rock también ha realizado una aportación única al mundo de la literatura. Sus letras, llenas de lirismo, de rebeldía y de sarcasmo, se enmarcan dentro del género poético y han bebido de las más diversas fuentes, desde el simbolismo de Rimbaud a la rebeldía de la Generación Beat, con Jack Kerouak y Neal Cassady a la cabeza, pasando por el trascendentalismo de Walt Whitman, el surrealismo y, por supuesto, Dylan Thomas. Varios volúmenes recogen el trabajo del cantautor, aunque tal vez uno de los recopilatorios más destacables sea el que publicó Alfaguara hace unos años: Letras. 1962-2001.
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Además de las letras de sus canciones, Dylan ha hecho un par de incursiones en la literatura convencional, si es que puede denominarse “convencional” a su experimental Tarántula (1971). También ha publicado una recopilación de sus dibujos y sus escritos (1973) y su autobiografía, bajo el título de Crónicas. Volumen 1 (2004).
