¿Te estás planteando el porteo como una forma de transportar a tu hijo? Te contamos todas los beneficios que ofrece este sistema, que cada vez tiene más auge entre los padres.
El porteo no es algo que acabemos de inventar, aunque hace unos años era extraño encontrar a padres llevando a sus pequeños en portabebés. A muchos les sorprendía cuando veían por la calle a una mamá llevando a su recién nacido en un fular o a un padre cargando a su hijo en una mochila portabebés. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Lo moderno son el carrito y la silla de paseo, porque, a lo largo de la historia, el ser humano se ha movido con sus crías pegadas al cuerpo y en buena parte del mundo aún es la forma habitual de transportar a los bebés. A fin de cuenta, los primeros carritos de bebé fueron creados hace tan sólo un par de siglos y, al principio, eran un lujo sólo al alcance de unos pocos. Lo habitual era el porteo de los bebés, ya fuera en brazos o empleando telas y diferentes tipos de artilugios que permitieran llevar a los pequeños con mayor comodidad. Los diferentes sistemas de porteo se adaptaban a las circunstancias: el clima, el sistema de vida y los recursos disponibles en cada zona, entre otras. Las madres cargaban a sus bebés de un sitio a otro, ya fuera al mercado, a trabajar con ellas al campo, a recoger agua…, en definitiva, a cualquiera de sus tareas cotidianas.
Poco a poco, en nuestra sociedad se está implantando de nuevo el porteo. ¿Es cuestión de modas o un cambio de mentalidad? La mayoría de padres que portean son conscientes que están eligiendo una determinada modalidad de crianza y consideran que el porteo es un sistema más natural y, además, más cómodo de llevar a sus bebés. Hay padres que se decantan exclusivamente por el sistema de porteo y otros que lo combinan con el uso del carrito, según el momento o la actividad que vayan a realizar.
¿Por qué elegir el sistema de porteo para llevar a los bebés?
Cada vez es más frecuente que, cuando alguien ve a una mamá porteando a su bebé, le digan “¡Qué a gustito se le ve ahí al pequeño!” frente al hasta hace poco habitual “¡Qué cosas tan modernas hacéis ahora!”. No sólo es la aceptación del sistema de porteo como algo normal, sino también la apreciación primera sobre sus beneficios. En efecto, el bebé está muy a gusto, pegadito a su mamá o a su papá, recibiendo su calor, su protección y su amor. Porque, el porteo es más que un sistema de trasladar a los niños, es también una forma de crianza que va más allá de la cuestión física de transportar a los bebés, ya que incide de forma importante en la creación de vínculos afectivos entre padres e hijos y genera en el pequeño sensaciones de seguridad y cariño que influirán en su forma de ser y en la relación con sus padres.
El porteo es una forma de recrear un entorno lo más parecido posible al vientre materno. Por eso, una forma de transición perfecta para el recién nacido, que se va acostumbrando al mundo exterior, pero sigue escuchando el latido del corazón de su madre, oyendo su voz y moviéndose a su ritmo.
Lejos de las creencias populares, que afirman que coger a los bebés en brazos les malcría y les convierte en seres dependientes, los expertos aseguran que los niños que son tomados en brazos de forma habitual son más seguros e independientes, ya que sus necesidades afectivas han sido ampliamente cubiertas y eso les proporciona confianza en sí mismos y en los demás. Los bebés no pueden expresar con palabras sus emociones y necesidades y el llanto es una de las formas de comunicación que tienen con los adultos. Una vez que abandonan la calidez y la seguridad del vientre materno, su necesidad de sentirse seguros y protegidos es tan importante como la del alimento o el sueño y no hay lugar en el que se sientan más seguros que en los brazos de sus padres. Coger a los bebés en brazos es instintivo y natural, tanto para los bebés como para las madres. Es lo que la naturaleza, siempre sabia, dicta y, por supuesto, tiene buenas y poderosas razones para ello.
El porteo, independientemente del tipo de portabebés usado, es únicamente una variable más cómoda de llevar al bebé en brazos y tiene una gran número de ventajas.
Beneficios del porteo en los bebés
Como veíamos, el hecho de coger a los bebés en brazos les calma y les da seguridad. El porteo tiene el mismo efecto en los pequeños, por lo que los niños que son llevado en un portabebés son más tranquilos y lloran menos. Se sienten más arropados y queridos y eso les hace estar menos nerviosos, por lo que los episodios de llanto se reducen.
Asimismo, son bebés que suelen dormir mejor y tener menos cólicos. Esa tranquilidad que les proporciona estar en brazos de sus padres, influye en su forma de dormir, no sólo durante el rato del porteo, sino también fuera del portabebés. En cuanto a los cólicos, llevar al bebé en posición vertical facilita la expulsión de gases, imprescindible para sus pequeños sistemas digestivos, aún inmaduros.
El porteo también influye en un mejor desarrollo psicomotor, ya que la postura que adoptan en más natural y el balanceo, muy similar al que tenían en el vientre materno, les ayuda a mejorar su equilibrio y a la maduración neuronal.
Por último, el porteo influye positivamente en la forma de ser de los niños, generando en ellos la seguridad suficiente para que puedan convertirse en seres más independientes y autónomos.
Beneficios del porteo en los padres
El porteo no sólo aporta grandes beneficios a los bebés. También los padres encontrarán numerosas ventajas en el uso de portabebés. En primer lugar, como veíamos anteriormente, el porteo estrecha los vínculos afectivos que unen a padres e hijos, especialmente en el caso de la madre, ya que la cercanía del bebé provoca la secreción de una serie de hormonas que favorecen la afectividad, la lactancia materna e incluso previenen la depresión postparto.
Tener al bebé cerca es la mejor forma de generar las hormonas necesarias para la secreción de leche. Por este motivo, el porteo beneficia la lactancia materna. Además, con un portabebés se puede dar el pecho de forma discreta en cualquier sitio, sin necesidad de complicadas operaciones.
Muchos padres piensan que portear a su bebé les producirá dolores o lesiones de espalda, pero, en realidad, el porteo tonifica los músculos. Un buen portabebés reparte correctamente el peso del niño entre los hombros, la espalda y las caderas, en un postura más natural que incluso cuando cogemos a un niño en brazos.
Una de las razones más importantes para el uso de portabebés, es que es cómodo y práctico. Permite llevar al bebé a todas partes, dejando las manos libres y sin necesidad de sortear barreras arquitectónicas. Se puede usar tanto en casa como en la calle para realizar muchas tareas cotidianas y no ocupa apenas espacio.
¿Cómo llevar a cabo un porteo seguro y cómodo?
Como hemos visto, portear es altamente beneficioso, pero es necesario hacerlo bien. En primer lugar, hay que plantearse qué porteo vamos a realizar y, en función de eso, elegir el tipo de portabebés más adecuado a nuestras circunstancias.
Además, hay que tener en cuenta que a la hora de comprar un portabebés es imprescindible que éste sea ergonómico, ya que no todos lo son. ¿Qué implica el hecho de que sea ergonómico? Pues que será respetuoso tanto con la fisiología del bebé como la del portador. Por este motivo, es mejor evitar los portabebés que dejan las piernas de los niños colgando, ya que pueden producir displasia de cadera, y optar por aquellos que permiten que el pequeño adopte la postura “de ranita” (formando una M con las piernas). También la espalda del bebé debe adoptar una postura correcta (formando una C) para un correcto porteo y es imprescindible que el bebé esté siempre mirando hacia el portador, independientemente de la posición de porteo (delante, a la cadera o a la espalda). Es decir, no llevar nunca al bebé mirando la calle, ya que no sólo se fuerza la postura del bebé, sino también la del portador.
Antes de elegir un portabebés, te recomendamos echar un vistazo a los siguientes artículos, ya que te servirán para elegir el sistema de porteo más adecuado:
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Tipos de portabebés ergonómicos: elige el mejor sistema de porteo
Las mejores mochilas ergonómicas de porteo: análisis y comparativa