La supervisión médica o farmacéutica en la ingesta de medicamentos (incluso de los más comunes) no es un asunto precisamente baladí, tampoco lo es la lectura detenida (aunque a veces sea tediosa) de los prospectos. En este artículo vamos a poner de manifiesto la importancia de solicitar consejo profesional antes de iniciar un tratamiento por nuestra cuenta.
Todo el mundo ha oído alguna vez aquello de “los medicamentos no son caramelos”, no obstante, también resulta común escuchar expresiones como: “tómate el medicamento X, total si se vende sin receta”, parece que poder comprar un fármaco sin necesidad de supervisión médica le confiere cierto grado de inocuidad, creando la sensación de que la automedicación es segura. Probablemente, a esta banalización también contribuye el hecho de que en las farmacias se puedan encontrar multitud de productos que poco o nada tienen que ver con los medicamentos.
Incluso fármacos como el paracetamol o la aspirina pueden resultar peligrosos
En estas fechas no resulta nada extraño caer víctimas del resfriado o de la gripe, para hacerla más llevadera solemos acudir a la farmacia para comprar paracetamol, (ya sea genérico o en alguno de sus nombres comerciales), es un medicamento eficaz que puede adquirirse sin receta, pero ¡ojo!, esto no quiere decir que podamos tomarlo en la cantidad que queramos. El margen entre la dosis máxima terapéutica (en adultos 4g por día) y la dosis tóxica (en adultos 5-15g) es muy pequeño.
Otro medicamento popular y que se puede adquirir sin receta es la aspirina, en este caso la dosis máxima terapéutica es 3-4g al día, mientras que por lo general, para alcanzar la dosis tóxica tendríamos que ingerir más de el doble (>10g). Como vemos, algunos medicamentos cuentan con márgenes de seguridad más amplios que otros, no obstante, los analgésicos no opiáceos participan del 10 -30% de las intoxicaciones medicamentosas en España.
La interacción entre alimentos y fármacos es un factor a tener en cuenta
Que los medicamentos pueden interaccionar unos con otros no es ningún secreto, pero que también interaccionan con los alimentos ya es harina de otro costal. Algunas interacciones son negativas, así por ejemplo, las tetraciclinas (un tipo de antibiótico), a excepción de la doxiciclina no se llevan demasiado bien con la leche y los derivados lácteos, ya que estos reducen entre 50-60% la concentración de tetraciclinas en suero sanguíneo. Otras interacciones son positivas, probablemente encontramos el ejemplo más conocido en los alimentos ricos en vitamina C y su papel facilitador en la absorción del hierro. Al final de este artículo se pueden encontrar dos tablas; la primera muestra interacciones positivas, la segunda negativas.
En ocasiones aparecen mecanismos de adaptación como los de sensibilización y tolerancia
La tolerancia no es más que la disminución de los efectos de un medicamento cuando se toma de forma prolongada, este mecanismo implica que se necesitan dosis mayores para obtener los mismos efectos. Merece una mención especial el fenómeno conocido como “taquifilaxis” o desensibilización; consiste en un desarrollo muy rápido de la tolerancia, es muy típica de algunos antihipertensivos, (medicamentos que combaten la tensión arterial elevada), la primera dosis produce una bajada de tensión brusca, a partir de la segunda el efecto disminuye.
El fenómeno opuesto es la sensibilización; consiste en el aumento gradual de los efectos de un fármaco cuando se consume de forma crónica. El ejemplo más conocido lo encontramos en la anfetamina y sus efectos sobre la actividad motora.
Como hemos visto, existen multitud de fármacos e interacciones posibles, por lo que es muy importante acudir a nuestro médico o farmacéutico antes de tomar algún medicamento por nuestra cuenta y riesgo. Tampoco debemos dudar en volver a la consulta médica si un medicamento nos causa molestias, no hay que olvidar que existen multitud de fármacos capaces de tratar una misma dolencia, por lo que en muchas ocasiones nuestro médico podrá prescribirnos otro que toleremos mejor.
Interacciones positivas fármacos/alimentos
Aspirina | Disminuyen la irritación gastrointestinal |
Carbamacepina | Mejoran su absorción |
Claritromicina | Aumentan su aborsción en un 50% |
Ciclosporina | Aumenta la biodisponibilidad |
Diazepam | Mejoran la biodisponibilidad, pero se debe espaciar 1 hora de leche y antiácidos |
Griseofulvina | Las comidas ricas en grasas aumentan su absorción |
Itraconazol | Los alimentos pueden hacer que la biodisponibilidad llegue al 100% |
Litio | Se debe tomar con el estómago lleno |
Fármacos que inducen la mala absorción
Orlistat | Carotenos, vitaminas A, D, K, B12, hierros y fosfatos |
Antiácidos con aluminio | Fósforo, calcio, hierro, cobre |
Cimetidina | Vitamina B12 |
Cloruro potásico | Vitamina B12 |
Heparina | Vitamina D |
Diuréticos | Calcio, potasio, magnesio, zinc |
Fenobarbital, primidona | Calcio |
Metrotexano | Grasa, calcio |
Prednisona | Calcio |
Tetraciclinas | Hierro |