Viveca Sten vuelve al panorama literario con Solsticio de verano, su nueva ficción. En esta quinta entrega de la saga Sandhmamn, volvemos a viajar hasta la conocida isla para embarcarnos en una nueva investigación de la mano del inspector Thomas Andreasson y Nora Linde. Y es que la aparición de un cadáver en la playa y otros acontecimientos empañan un apacible y divertido fin de semana.
Ficha técnica de “Solsticio de verano“
Solsticio de verano, de Viveca Sten — image vía Amazon.es
Nos encontramos en fin de semana. Un fin de semana que muchos, sobre todo los jóvenes, estaban deseando que llegara. Y es que se celebra el solsticio de verano. Una fiesta que hace la gente se aleje del bullicio y del ajetreo de la ciudad para acercarse hasta la isla de Sandhamn para disfrutar allí de unas horas de alegría, color y diversión, en algunos casos, aderezada con alcohol y en compañía de los amigos.
El muelle está lleno de adolescentes ebrios que se mueven de barco en barco entre risas, bromas e incluso bebida. Sin embargo, no son pocos los que pierden el control. Y, entre todos ellos, una joven que cae inconsciente en la playa sin que nadie acuda en su ayuda. Se encuentra sola y no parece importarle a nadie. La policía se acerca a ella porque una pareja le ha indicado la situación en la que se encuentra y se da cuenta de que esta bajo los efectos de algún narcótico.
La abogada Nora Linde, a la que se une su pareja Jonas, está ultimando los preparativos para celebrar la fiesta de solsticio como a ella le gusta. Sin embargo, todo acaba empañándose porque Wilma, la hija adolescente de Jonas, ha salido de fiesta con su amiga y no llega a la hora acordada. El tiempo pasa, los minutos vuelan y también las horas. Los intentos de contactar con ella por teléfono son fallidos. No responde tampoco a los mensajes y no saben qué hacer. La desesperación empieza a apoderarse de ellos y su padre sale a la calle para intentar localizarla. Por más vueltas que da no hay rastro de ella.
Además, y por si fuera poco, apenas unas horas más tarde, en la playa aparece un cadáver. La noticia corre como la pólvora. Wilma sigue sin dar señales de vida y Nora ve cómo su amigo Thomas Andreasson se hace cargo de la investigación.
Todo es un caos. Empiezan a surgir las primeras preguntas para las que está costando encontrar respuestas. El inspector Thomas en su intento por esclarecer lo ocurrido va encontrándose con jóvenes que, resacosos, no recuerdan gran cosa. En algunos casos desconocen el paradero de sus amigos de pandilla y otros prefieren callarse. Por otro lado, Jonas sigue, incansable, la búsqueda de su hija hasta que dan con su paradero. Sin embargo, Nora siente que está pasando algo. Que algo ha cambiado en su pareja y eso le preocupa. Le preocupa mucho.
Viveca Sten, autora de “Solsticio de verano” – image vía Maeva.es
Acerca de la autora de “Solsticio de verano”
Nació en Estocolmo, en 1959. Publicó En aguas tranquilas en 2008, la primera entrega de la serie negra protagonizada por el inspector Thomas Andreasson y la abogada Nora Linde.
Con esta y las siguientes novelas de la serie, Viveca Sten se ha ganado a cinco millones de lectores, y desde el año 2011 se dedica solo a la escritura. En nuestro país también se han publicado Círculos cerrados, No culpable y El secreto de la isla.
Actualmente vive en Estocolmo con su marido y sus tres hijos. Suele pasar las vacaciones en la isla de Sandhamn, donde su familia ha veraneado desde 1917 y donde ambienta su exitosa serie de intriga.
Opinión personal acerca de esta nueva ficción de la autora
La novelista británica Jenny Downham ha dicho en más de una ocasión que “los padres no conocen en absoluto a sus hijos. En realidad, nadie los conoce“. No sé si es del todo cierto, pero el caso es que en esta nueva ficción que Viveca Sten ha ideado y escrito se habla de ello. De las relaciones entre padres e hijos. O mejor dicho, ahonda en las relaciones paterno-filiales centrándose en un momento clave: el de la pubertad de los hijos.
Y es que, en “Solsticio de verano“, (una de las grandes novedades literarias de este verano) la adolescencia es una de las grandes protagonistas. Esa época por la que todos pasamos y en la que el período de dudas, las rebeliones, los miedos, los deseos o las ganas de probar nuevas cosas, entre muchas otras, van manifestándose cada día con más fuerza. Y es esta realidad la que Viveca Sten ha querido retratar en esta nueva novela. Y he de decirte, estimado lector, que lo ha conseguido con creces, pues no hay más que ponerse a leerla para darse cuenta de lo bien que lo ha reflejado. Con sus aspectos positivos y con los negativos. Con los sentimientos y sensaciones de los padres y con los de los hijos. Pero, sobre todo, ahondando en la parte de psicológica de unos y otros. Y con todo ello consigue hacer reflexionar al lector en aspectos como la paternidad, la adolescencia, la riqueza, los valores de las personas, la permisividad, la facilidad de conseguir determinadas sustancias no permitidas, cómo algunas mafias “hacen su agosto” en este tipo de festividades…
Características de la pluma de la autora
Fiel a su estilo narrativo, vuelve a mostrarnos por qué es una contadora nata de historias de suspense, además de una apuesta segura por supuesto. Vuelve, valga la redundancia, a sorprendernos con un universo psicológico en el que se encuentran grandes dosis de realidad y con el que no se sabe qué esperar. Y, una vez más, lo consigue gracias a una escritura amena, directa y un tono muy adecuado.
Compuesta por 98 capítulos cortos (de no más de media docena de páginas), en los que podría decirse que hay cierto equilibrio entre la narración y los diálogos, la autora te adentra en la ficción desde el principio y no permite que te alejes de la lectura hasta llegar al final. Y para ello no duda en ir creando interrogantes, una y otra vez, a través de una trama bien hilada y cautivadora que sorprende continuamente. O, al menos, esa ha sido mi impresión.
¿Cómo son los personajes?
Tengo que confesarte, estimado lector, que aunque los protagonistas siguen siendo los mismos que en las anteriores entregas, Thomas Andreasson y Nora Linde, me ha dado la sensación que se han mantenido un poco más en segundo plano. Quizá sea causada por cómo se han ido construyendo los capítulos, adentrándose en momentos de cada personaje y en sus declaraciones. Por supuesto que han tenido su importancia y han sido vitales en la ficción (aunque, para serte sincera, no he notado que haya habido una clara evolución en ellos, a diferencia que en “El secreto de la isla” donde se reflejaba más), pero en esta ocasión quizás se han puesto más de relieve otros personajes como Ebba, Felicia, Tobbe, Christoffer o Wilma, entre varios más. Todos ellos bastante bien perfilados y caracterizados.
Mis conclusiones finales sobre Solsticio de verano
Tengo que confesarte, estimado lector, que esta nueva entrega de Viveca Sten me ha gustado mucho y, como habrás podido comprobar, no le falta de nada. Es de esas lecturas amenas e interesantes que consiguen captar tu atención desde el principio y hacerte disfrutar capítulo tras capítulo. De esas que, además de hacerte pasar buenos ratos, logran que viajes hasta otros lugares, conozcas más de cerca algunas de sus costumbres y, sobre todo, que reflexiones sobre diversos temas. Por todo ello, no puedo hacer otra cosa que recomendártela y animarte a que la leas.
Si te apetece viajar mentalmente hasta la isla de Sandhamn, pasearte entre pequeñas y grandes embarcaciones, celebrar esa particular festividad junto a sus habitantes, investigar a quién corresponde el cadáver que se ha hallado en la playa y averiguar qué ha ocurrido, y quién o quiénes han sido los culpables, no te lo pienses más y dale una oportunidad a “Solsticio de verano“. ¡Te encantará!
