- Intérpretes de Atapuerca: Antonio Banderas, Rupert Everett, Allegra Allen.
Guión: Olivia Hetreed y José Luis López-Linares.
Foto: José Luis Alcaine.
Música: Mark Knopfler y Evelyn Glennie.
Director: Hugh Hudson.
Duración: 97 minutos.
La historia real del descubridor en 1879 de las célebres y tan importantes y decisivas pinturas rupestres de Atapuerca se merecía una película, sin duda. Una película que sirviera de homenaje y de altavoz a Marcelino Sanz de Sautuola, un espeleólogo aficionado, un hombre comprometido con la verdad y con la auténtica Ciencia. La verdadera Ciencia que enaltece el trabajo, el esmero, el sacrificio, la humildad y la honradez.
Como a muchos otros, a Marcelino Sanz -que fue el bisabuelo del archiconocido banquero Emilio Botín- la Ciencia establecida y cerrada le negó la autenticidad de su descubrimiento, acusándole de haber pintado él mismo esas pinturas, y asegurando que anterior a Eva y Adán nadie podía haber realizado aquellos frescos de bisontes y de otros animales. La historia de la humanidad estaba ya datada con el Génesis bíblico y todo lo que se saliera de ahí, era perder el tiempo y, lo que era más grave, atentar contra el dios cristiano y creador de todo lo conocido.
Atapuerca: Un ejemplo de hombre valiente
Marcelino Sanz, a partir de su descubrimiento, vivió en un infierno de incomprensión y de fanatismo tanto religioso como científico, y poco a poco esto fue acabando con él. Le llamaban loco, estafador, le discriminaron en todos los aspectos y de todas las formas posibles, y lo peor es que a su familia le tocó vivir también esta lamentable situación. Unos pocos años después de su muerte, la Ciencia le reconocería la valía de su descubrimiento, de unas pinturas que, como él bien aseguraba, eran prehistóricas y tenían más de 10.000 años, aunque se quedó corto, y la datación es de más de 35.000.
Tipos tan sinceros y visionarios y valientes como él han hecho que nuestro mundo haya avanzado a pesar de los obstáculos y de la incomprensión. A raíz de su descubrimiento casual, y de otras cuevas con pinturas en Francia poco después, se dio un paso importante, se avanzó en el conocimiento de la evolución de nuestra especie, de dónde venimos, un tema tan crucial.
Atapuerca es una estupenda oportunidad de ver buen cine, rodado con solvencia y honradez, y de mirarnos en el espejo, asunto que siempre es necesario.
Un buen film Atapuerca. Una película que cuenta la historia de un valiente y apasionado buscador de la verdad que no se detuvo ante la intolerancia.