LO POSITIVO
- Se lee con bastante rapidez.
LO NEGATIVO
- Tan ligera como previsible.
Ya está aquí la segunda entrega de la serie “Falcó”. Reseña de “Eva”, de Arturo Pérez-Reverte.
Portada de “Eva”.
“No me tengas por una de esas burguesitas perdidas entre las filas obreras. Soy una agente soviética, y tus criminales jefes fascistas podrían pedirte cuentas”.
Un año después de “Falcó”, con la que cautivó a sus incondicionales, pero que recibió críticas tibias, Arturo Pérez-Reverte entrega la segunda entrega de su nueva saga tras “Alatriste”.
Alfaguara edita en España “Eva”, en edición en tapa dura, con sobrecubiertas, de 296 páginas, que ha salido a la venta al precio de 19,85€. También está disponible en versión digital para descargar para Kindle, por 10,44€.
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Sinopsis de “Falcó”, oro con destino a Moscú
Arturo Perez-Reverte.
Tánger, en 1937. Mientras en España continúa la Guerra Civil, Lorenzo Falcó tiene que cumplir una nueva misión para el SNIO (Servicio Nacional de Información y Operaciones), el servicio de inteligencia franquista. Deberá hacerse con 30 toneladas de oro del Banco de España con destino a Rusia, a bordo del mercante republicano Mount Castle, al que persigue un destructor del lado nacional.
Tratará de sobornar al capitán, para que entregue el cargamento. Mientras trata de solucionar la situación, el protagonista se reencuentra con Eva Neretva, espía rusa con la que vivió una historia de amor, tras salvarle la vida, pero que ahora se revela como una peligrosa rival.
Reseña de “Eva”, de Arturo Pérez-Reverte, chulería machista de pacotilla
En suma, el autor ofrece más de lo mismo, descripciones de escenarios de la época, esta vez en Marruecos, lo que trae inevitablemente a la memoria la película “Casablanca”. Sobre todo vuelve a incluir erotismo machista a mansalva, su protagonista es una especie de James Bond (pero en versión malvada) que se acuesta con todas las mujeres que pilla a su alcance, desde una aristócrata sevillana a una espía rusa (también le apasionan los artículos lujosos). Acaba resultando desesperante la obsesión del autor por dejar patente que su creación es un macho alfa, sobre todo porque la mayoría de estas aventuras de cama no aportan nada a la trama central, y porque por mucho esfuerzo en presentarle como un tipo que cae bien pese a sus defectos, no deja de ser un ‘machito’ que en la vida real provocaría que las mujeres pusieran tierra de por medio nada más verle.
Por lo demás, mantiene la ligereza de la anterior, con sus intrigas folletinescas, y sobredosis de acción, no del todo bien descrita. También resultan desastrosas sus escenas dialogadas, con frases que no tienen mucho sentido. Por lo demás, el escritor mantiene su estilo seco y conciso, que quizás aporte que un ritmo ágil, pero que por otro lado tampoco cautiva. Se lee rápido, aunque al acabar se llega a la conclusión de que si la anterior entrega al menos creaba a los personajes, ésta no añade muchas novedades.
En cuanto a los personajes, se supone que ofrece más datos sobre Falcó, como ya es sabido, un tipo amoral que se esfuerza por vivir una buena vida, perjudicando lo menos posible al prójimo, ya que mantiene cierta integridad, y jamás traiciona a las personas a las que guarda lealtad, pero aún así continúa siendo un arquetipo, de acciones previsibles. Tampoco tiene demasiado interés el personaje femenino, que da título a la novela, por la frialdad con que la describe. Se trata de una socialista convencida de que el clima bélico que asola Europa resulta necesario para establecer un nuevo orden mundial, lo que en principio prometía, pero luego al final se queda en casi nada, apenas aparece, y no se entiende muy bien por qué mantiene un romance con Falcó.
Si acaso de toda la novela tienen interés los dos capitanes de barco, Fernando Quirós Galán –el republicano– y Antonio Navia –el franquista–, dos astutos individuos cuyo enfrentamiento crea cierta tensión.
Aunque parezca mentira, también se puede sacar algún elemento positivo. Al igual que su predecesora, la novela se esfuerza por mantener la equidistancia en cuanto a los dos bandos de la época, a quienes a través de la mirada descreída del protagonista reprocha (con buen criterio) haber realizado acciones discutibles de igual manera, pese al presunto idealismo de ambos.
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Versión para descargar para Kindle:
