Da un poco de miedo sacar a un bebé de paseo en pleno invierno, cuando se desatan las inclemencias naturales. Pero, también tiene que salir… Y, ¿qué ocurre si tenemos que desplazarnos por narices a algún sitio? ¡No lo podemos abandonar! Sugerimos 10 consejos para proteger a tu bebé del frío.
Los recién nacidos son más vulnerables a las bajas temperaturas debido a su falta de grasa corporal. En invierno no podemos paralizar nuestras vidas, pero tampoco se les puede meter en los carritos de bebés y salir a la calle sin tener en cuenta una serie de precauciones.
Todas nuestras recomendaciones han sido recopiladas entre las opiniones de expertos. Aún así, cada bebé es un mundo, por lo que conviene siempre tratar este tema con el pediatra, por si acaso en cada caso concreto hace falta seguir alguna prevención adicional.
¿Cuáles son los 10 consejos para proteger a tu bebé del frío?
Éstos son los 10 puntos básicos a tener en cuenta:
1. Salir de casa en las horas centrales del día. Al bebé le sientan muy mal los cambios bruscos de temperatura. Se deben buscar los segmentos horarios donde los contrastes sean menos fuertes, sobre todo al mediodía, y evitar bajar a la calle a primera hora de la mañana o ya de noche.
2. Controlar la temperatura del bebé. Conviene vigilar de vez en cuándo que el niño no se haya quedado destemplado. Se comprueba mejor si tiene frío tocándole la frente, la nuca y el cuello, ya que el aparato circulatorio de los recién nacidos no está desarrollado del todo. Otros signos, como que tenga la manos calientes, los pies (que tienden a estar siempre fríos) o el color de la piel, pueden inducir a equívocos.
3. Hasta los doce meses, el niño debe llevar algo más de ropa que uno mayor. Cuando pasan esa edad, ya se les puede vestir con la misma cantidad de prendas que a un adulto.
4. Cúbrele las manos y la cabeza. Mejor que vaya con guantes o manoplas, y también debería llevar un gorrito, a ser posible que le cubra las orejas.
5. Viste a tu bebé en capas. En lugar de una prenda de mucho abrigo, mejor varias de menor grosor. Puesto que un exceso de calor también resulta nefasto, conviene que se les pueda quitar con facilidad algo de ropa en caso de haberse pasado. Además, si va de esta manera, resulta más sencillo cambiarle sin desabrigarle o desnudarle por completo.
6. La ropa de abrigo del bebé no debe ser demasiado ajustada. En ese caso, sufriría rozaduras, debido a su delicada piel. Conviene asegurarse de que su cuerpo está bien ventilado.
7. Eliminar la mucosidad. En los meses más fríos el año, el infante sufrirá síntomas de resfriado con facilidad, por lo que resulta bastante importante asegurarse de que su nariz está limpia.
8. Cuidado con abrigarle demasiado. No conviene pasarse, pues si se le pone demasiada ropa se puede producir un sobrecalentamiento corporal, que tiene consecuencias nefastas.
9. En días demasiado aciagos, mejor no prolongar la estancia en el exterior. No es que el bebé deba permanecer sin salir de casa todo el invierno, pero tampoco resulta vital que salga a pasear cuando esté nevando.
10. Procura que el carrito esté bien equipado. Cuando no es así, conviene adquirir complementos para cochecitos de bebé para la época más gélida del año. Por ejemplo, se necesita disponer de elementos como el protector impermeable contra el viento y la lluvia.
Comprar online accesorios para el frío para el carrito del bebé
Seleccionamos algunos accesorios muy útiles para el cochecito del bebé en los meses de frío. Recomendamos comprar online a través de Amazon, por su seriedad y rapidez en el servicio.
1. Manta para bebé, tejido polar, para cochecito. Se aconseja tenerla siempre a mano por si el niño está pasando frío.
2. Protector impermeable contra el viento y la lluvia. Viene bien tener uno, para que nuestro hijo vaya bien protegido en los días aciagos. Mejor que sea transparente, porque así el niño no se agobiará como si le hubieran tapado la luz, y además le tendremos vigilado.
3. Guantes de silla de paseo. Son para que el adulto pueda manejar bien el cochecito sin pelarse de frío. Se han generalizado los guantes de paño grueso y suave, que se fijan en el vehículo, por lo que éste se puede manejar con soltura.