En julio de 2016 aterrizó en España la famosa adaptación de Youtube para los más pequeños de la casa, Youtube Kids, y la hemos sometido a un profundo examen. ¿Estamos ante un poderoso aliado de los padres o, más bien, ante un peligroso enemigo encubierto?

Aspecto de la aplicación

Algo muy característico en Youtube Kids es la simplicidad de su diseño. Todo el contenido se encuentra clasificado en cuatro categorías: programas, música, aprender y explorar. Esto facilita a los más benjamines poder elegir una u otra gracias al tamaño de los iconos y la limpieza de la pantalla. Pantalla que por cierto se pone instantáneamente en modo completo, siendo esto una gran ventaja a la hora de proteger la visión. Además podemos reproducir el contenido en pantalla grande mediante smart TVs, Chromecast o videoconsolas, cosa muy de agradecer a la hora de verlo en familia y/o controlar lo que se esté visualizando.

Qué podemos ver en YouTube Kids

Desde los dibujos que más les gusta (Peppa Pig, Pocoyó, Patrulla Canina…) hasta videos musicales, de manualidades e, incluso, de National Geographic Kids.

Algo a tener muy en cuenta es que existen ciertos videos que, si bien no contienen publicidad directa, sí que es cierto que se basan en el unboxing, que no es otra cosa que el descubrir productos camuflados en, por ejemplo, huevos sorpresa de todo tamaño y material. Esto es algo que no a todo el mundo gusta ya que argumentan que predispone a los niños al consumismo.

Otra cosa a valorar es que, aunque es verdad que el contenido es filtrado, ese filtro lo lleva cabo una máquina, por tanto no es infalible y se puede colar contenido no apropiado. Lo positivo es que podemos marcarlo y Youtube se encarga de analizarlo y eliminarlo si procede.

Seguridad en Youtube Kids

Uno de los aspectos más importantes. Según instalamos la aplicación en nuestro dispositivo, una de las cosas que primero nos pide hacer es configurar el contenido dependiendo de la edad de nuestro retoño. Además podemos elegir si permitimos que pueda buscar contenido extra (lo pueden hacer mediante comando por voz, otra cosa positiva para los más pequeñines) o bien lo dejamos desactivado y nos aseguramos de que solo pueda ver el contenido preestablecido. Esta opción siempre podemos cambiarla según nos interese dentro del propio menú de configuración.

Otro aspecto a destacar es que, también en este mismo menú y al cual se accede mediante contraseña, podemos limitar el tiempo de visionado. También podemos borrar el historial de búsqueda, siendo esto muy útil en los casos en los que el niño haya visto un video que no nos guste o queramos que varíe de temática. Al hacer este borrado, la pantalla de inicio deja de mostrar sugerencias según las últimas búsquedas y nos muestra videos neutros, por decirles de alguna forma.

Visto todo, ¿es recomendable el uso de Youtube Kids?

Bajo mi punto de vista, Youtube Kids es una aplicación que puede ser tan útil o tan inútil como queramos. Todo depende del modo en que enseñemos a nuestro hijo o hija a utilizarla. ¿La recomendaría? Sí, pero con ciertas recomendaciones:

Procurar estar con el niño durante su uso. Si no todo el tiempo, al menos la mayoría. No pasa nada si le dejamos unos minutos mientras nos duchamos o acabamos la cena, siempre y cuando el niño sepa que estamos ahí.
Intentar en la medida de lo posible que el visionado se haga en la televisión. Aparte de la ventaja visual, nos hará más fácil el poder controlar lo que esté viendo mientras nos movemos por la casa.
Hacer periódicamente el borrado de historial. He comprobado que esto ayuda de verdad a que el niño/a busque contenido nuevo, evitando así que se encasille en un único tipo de video.

Siguiendo estos sencillos pasos creo que nos encontramos ante una herramienta con contenido casi infinito, de calidad media-alta si sabemos cómo hacerlo y, lo más importante, con una seguridad bastante satisfactoria.