Exhaustiva recopilación de las apariciones más memorables de mininos en la pantalla. Reseña de “Miau, Miau, Miau. Los gatos en el cine”, de Juan Luis Sánchez y Luis Miguel Carmona.

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Juan Luis Sánchez (Madrid, 1972), redactor de decine21.com, y Luis Miguel Carmona, colaborador de numerosos medios y especialista en bandas sonoras forman tándem desde hace años. Hasta ahora han coescrito los libros “Peter Jackson, de Mal Gusto a El hobbit”, “Tim Burton y sus mundos de fantasía”, de la editorial Jaguar, y “De perdidos a “Star Wars”, J.J. Abrams, un hombre y sus sueños”, “Lucha de gigantes. Godzilla, Gamera, Mothra y otros monstruos enormes de Japón” y “James Cameron. El rey del mundo”, de Diábolo Ediciones.

Ahora, cambian un poco de registro con una obra muy diferente, no centrada en un autor en concreto, ni en un género determinado. Prácticamente, han compuesto una enciclopedia que recoge a los felinos más importantes del cine y la televisión, desde los primeros tiempos de la industria audiovisual.

Diábolo ediciones publica “Miau, Miau, Miau. Los gatos en el cine” en edición en tapa dura, de 254 páginas, que sale a la venta al precio de 22,75€.

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Estructura de “Miau, Miau, Miau. Los gatos en el cine”

Jonesy, gato de “Alien, el octavo pasajero”.

El volumen comienza con el capítulo titulado “Los gatos siempre caen de pie”, que supone un exhaustivo repaso de la temática gatuna, en el cine y otras artes, como la pintura, la literatura, la música, el cómic, etc. Se dedica atención a los numerosos literatos que han tenido como aliados a estos animales, como Jorge Luis Borges, Charles Baudelaire, Mark Twain, etc. Pero también a ilustres amantes de los gatos, como el Primer Ministro de Gran Bretaña Winston Churchill. También se recogen los casos más conocidos de vídeos gatunos en internet.

A continuación, se enumeran los gatitos más conocidos de la pantalla grande, vistos en títulos clásicos como “Desayuno con diamantes”, “El increíble hombre menguante” –en ambos casos aparece el mismo animal, Orangey, toda una estrella del cine–, o más modernos, por ejemplo “Los juegos del hambre”, la saga de Harry Potter o “Elle”. Le siguen gatos de series televisivas, como Salem, el irónico personaje de “Sabrina, una bruja moderna”. El apartado llamado “Gatos humanos” repasa los actores que han interpretado a mininos, como Mike Myers, en “El gato”, o Kevin Spacey, en “Siete vidas, este gato es un peligro”. Finalmente, se realiza un recorrido por los numerosísimos personajes gatunos de dibujos animados, como el primero que tuvo su propia serie, “Felix el gato”, o los más relevantes, como Tom, de “Tom y Jerry” o el Gatobús, de “Mi vecino Totoro”.

Reseña de “Miau, Miau, Miau. Los gatos en el cine”

Repleto de fotografías a todo color impresas en papel de calidad, se trata de un volumen vistoso que entra por los ojos, ideal para amantes de los gatos y para regalos. No intenta teorizar, se nota que se trata de un texto documentado, aderezada con el sentido del humor característico de las obras de sus responsables.

En primer lugar, repasa múltiples teorías sobre gatos -como su poder terapéutico para los humanos: acariciarles elimina el stress y la negatividad mejorando el nivel cardiaco y aportando calma- y tópicos como la mala suerte cuando se te cruza uno de color negro, que son enviados del diablo o sus siete vidas. A continuación, se traza una completa recopilación de mascotas famosas, algunas poco conocidas en España salvo por los más apasionados, piénsese en “Un gato callejero llamado Bob”.

Abundan las jugosas anécdotas, por ejemplo sobre la complejidad de abordar un rodaje con gatos, al tratarse de animales independientes que no se prestan a la primera de cambio a hacer lo que se espera de ellos. Sin embargo, David Fincher tuvo a sus órdenes en “Perdida” a uno que no se movía del sitio, posibilitando el ‘raccord’, la continuidad entre las imágenes.