Planear unas vacaciones puedes ser un momento estresante, sobre todo al momento de buscar un hotel. Aquí te ahorramos un tiempo valioso e hicimos la tarea por ti: encontramos los mejores hoteles de Isla Catalina.
La isla se divide en dos destinos: Avalon y Two Harbors. Mientras que en Avalon se encuentran la mayor parte de actividades y diversión, Two Harbors es un lugar más apacible, tranquilo y excelente para relajarse.Santa Catalina cuenta con los mejores servicios en lo que a hoteles se refiere. En Avalon se encuentran dos hoteles que hacen las delicias de sus huéspedes: el Pavilion Hotel y el histórico Hotel Atwater.
Pavilion Hotel en Isla Catalina
A tan solo unos cuantos metros de la playa, encontramos el Pavilion Hotel. Rediseñado recientemente, el hotel cuenta con elegantes jardines tropicales y habitaciones de lujo, en las cuales te puedes relajar con el fresco aire marino en sus semiprivados patios.
El Pavilion Hotel ofrece desayuno continental cada mañana, además de una recepción con vino y queso cada tarde por una hora. Además, cuenta con servicio de equipaje desde el desembarcadero hasta el cuarto de hotel. Si te apetece leer, cuenta también con una biblioteca solo para huéspedes.
Isla Catalina. Foto por chamberofcomerce.com
Los hoteles cuentan con personal amable que te asistirá en todas tus necesidades, desde una reservación para la cena, hasta recomendarte las mejores actividades en la isla.
El histórico Hotel Atwater
Uno de los más grandes hoteles de la isla es el Atwater. Cuenta con 4 tipos de cuartos, desde lujosas suites hasta habitaciones económicas, que se acomodan a cualquier presupuesto.
El Atwater Hotel fue construido en 1920 y cuenta con más de noventa habitaciones. Con precios económicos es ideal para familias numerosas y grupos grandes de aventureros, como los que gustan del buceo en grupo, por ejemplo.
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Hoteles en Two Harbors
Two Harbors es un lugar tranquilo. Con un ambiente silencioso ofrece paz y tranquilidad. Este lugar cuenta con tres lugares para escoger: el Banning House Lodge, Casa Santa Rosa y Casa Santa Cruz. Si tu visita es de un día, quizás te animes a visitar uno de los lugares que tiene para acampar.
Banning House Lodge
Banning House cuenta con doce cuartos individualmente decorados. Y son ofrecidos con un mínimo de dos noches en fin de semana, a excepción de los días feriados donde tres noches es el mínimo requerido para reservar.
Localizada al final de la parte oeste, la Banning House cuenta con desayuno continental todos los días. Cuenta además con un patio en el cual puedes disfrutar de tu bebida favorita con una vista increíble.
Construida en 1910, Banning House fue la casa de verano de los Banning Brothers, quienes eran dueños de la isla de Santa Catalina.
Casa Santa Rosa y Casa Santa Cruz en Isla Catalina
Dos hermosas casas que pueden ser rentadas para mayor comodidad son Casa Santa Rosa y Casa Santa Cruz. Las dos cuentan con todas las comodidades necesarias: un refrigerador lleno de productos comestibles, cuartos acogedores y hermosos patios con una vista excepcional.
Nada se puede echar de menos en estos dos magníficos lugares. Ambas cuentan con televisión por cable, reproductores de video y servicio de lavandería. Todo, hasta el mínimo detalle, está proveído por estas impresionantes casas.
Catalina Island
Creative Commons
Ambos lugares se rentan por dos noches como mínimo. También se pueden rentar semanalmente de domingo a domingo durante el verano. Los precios siempre varían de acuerdo con la temporada, para tarifas es mejor consultar siempre el sitio de internet de cada hotel.
Mejores hoteles en Isla Catalina
Los hoteles antes mencionados cumplen con todos los requisitos que un viajero pueda necesitar. Su ubicación aporta accesibilidad a las distintas actividades que en la isla se pueden realizar. En cuestión de precios, hay para todo tipo de presupuestos.
En Santa Catalina existen muchos hoteles más, pero los que se mencionan aquí, sin duda, están entre los mejores. Como se puede ver, hay una opción para cada gusto. Solo resta elegir lo que mejor se adapte a nuestras necesidades, hacer maletas y disponerse a disfrutar.
