El acné es una afección de la piel que suele aparecer en la pubertad o a lo largo de la adolescencia y que en muchos casos suele prolongarse hasta la veintena. Pero cada vez existen más casos de acné adulto que afecta sobre todo a mujeres de entre 30 y 45 años. Los remedios y mascarillas naturales pueden ayudar mucho a recobrar el equilibrio de la piel.
Son muchas las mujeres (y también los hombres aunque con menor incidencia) que son diagnosticadas de acné rosácea después de los 30, una enfermedad crónica de la piel. Pero no es la única afección de la piel parecida al acné adolescente que sufren las personas adultas.
El acné adulto, al igual que el juvenil, se suele localizar sobre todo en el rostro, cuello, pecho y/o espalda. En su origen está la acción independiente o conjunta de tres procesos fisiológicos: el aumento en la producción de sebo que lubrica la piel (por desequilibrios hormonales), la obstrucción de los conductos excretores de las glándulas sebáceas y las ocasionales infecciones provocadas por la proliferación bacteriana.
La dieta también juega un papel importante en el tratamiento del acné. Se deben evitar los alimentos feculosos, los fritos, los azúcares, el chocolate, el café, el alcohol y las bebidas carbonatadas. Y sí que son más que recomendables las frutas y verduras frescas, así como la lecitina de soja y los alimentos ricos en vitaminas B y C.
Agua de romero o salvia para limpiar y preparar la piel
Los remedios naturales nos pueden resultar además muy beneficiosos. Para empezar, hay que preparar la piel con una vaporización facial de agua de romero o salvia que abra los poros.
Preparar la piel con vapor de agua de romero o salvia.
Podemos hacer agua de romero o salvia en casa, recogiendo estas hierbas en el campo o comprándolas en la herboristería. Las coceremos en un litro de agua a fuego lento durante una media hora. Y luego realizaremos las vaporizaciones ayudados de una toalla.
Esto nos servirá para abrir los poros y limpiar la piel antes de la aplicación de las mascarillas naturales que a continuación os proponemos. También podemos usar el agua sobrante para ayudarnos a retirar la mascarilla con un disco de algodón y limpiar la piel.
Mascarillas contra el acné
Una vez que tengamos la piel limpia, podemos aplicar de forma alterna las siguientes mascarillas y tónicos naturales, especiales para pieles grasas con tendencia acneica:
Mascarilla de yogur natural, miel y germen de trigo
Ingredientes: un yogur natural sin azúcar, una cucharada de miel y una cucharadita de germen de trigo.
Preparación: se mezcla todo bien y se aplica directamente a la piel de la cara. Se deja actuar entre 20 minutos y media hora.
La podremos aplicar dos o tres veces por semana, o alternarla o usarla de forma complementaria con los tónicos naturales que se explican a continuación.
Las mascarillas naturales son muy beneficiosas para el acné y acné adulto.
Limpiador de limón, un tónico facial casero
Este tónico natural, además de equilibrarnos el exceso de grasa en la piel, previene la aparición de las espinillas y es un magnífico antiséptico.
Ingredientes: zumo de 1 limón y agua de rosas o de azahar.
Preparación: se mezclan a partes iguales el zumo del limón y el agua de estas flores, y se aplica a la cara con un algodón o gasa.
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El tónico de manzana cuida tu piel
Ingredientes: 1 cucharadita de vinagre de sidra y agua destilada (solo unas cucharaditas, como para poder extendernos el tónico por toda la cara).
Preparación: es sencillo, solo mezclar los ingredientes y aplicarlos con una gasa o algodón a la piel.
Estos dos tónicos naturales ayudan a restaurar el equilibrio ácido de la piel, perdido por el exceso de sebo.
Gracias por tu artículo. He probado a hacerme el limpiador de limón y la verdad es que me está funcionando bastante bien, mejor que el tónico que usaba. Gracias!