Están causando furor unos seres que se compran cuando no han nacido. Aún están saliendo del cascarón los Hatchimals, el juguete que todos los niños quieren como regalo para cumpleaños, Navidad y Reyes. Vienen a ser una versión actualizada y mejorada para el siglo XXI, en forma de muñeco, de los Tamagochi, que también eran una mascota virtual.
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Penguala ya nacido.
Atención padres, para no defraudar a los peques a veces se tienen que realizar auténticas carreras y hasta pegarse con los otros padres para comprar los regalos más requeridos.
Pues bien, no se ofendan pero este año los niños van a jugar con… ¡lo que le salga de los huevos! Sí, lo siento, pero los Hatchimals están entre los juguetes más demandados para cumpleaños, Navidad y Reyes, por lo que al menos hay que ir enterándose de qué son. Vais ‘a flipar’, pues resultan bastante curiosos. ¿Reemplazarán a los Playmobil de toda la vida?
¿Son adecuados para los peques? Se pueden considerar juguetes educativos, pues ayudan a los niños a aprender a cuidar a seres vivos sin que haya que cometer la locura de confiarles un animal real para ello (ni mucho menos un bebé). Y ayudan a desarrollar la afectividad. Tampoco se aprecian contraindicaciones.
¿Cuánto cuestan? ¡Un huevo! Nunca mejor dicho, pues no son baratos, su precio oscila entre los 70 y los 100 euros. Así que abróchense los cinturones, no porque haya curvas sino porque se va a poder comer menos en enero.
En este artículo examinamos cómo son, en qué consiste el juego y las características de los Hatchimals. La vida nunca deja de sorprendernos.
Características. ¿Qué rayos son los Hatchimals y cómo funcionan?
El huevo de Hatchimals (no el de Colón).
En un primer momento, los chavales que desconozcan de qué va la historia, pueden sentirse un tanto defraudados, pues el regalo consiste básicamente en un huevo de plástico duro, y punto pelota. “Pues vaya”, exclamarán algunos. “¡Para esto habría preferido el carbón! Este año hace los deberes Rita”. Que no cunda el desánimo, el Hatchimal debe nacer. ¿Cómo se consigue? No es una tarea fácil. Para eso, el chico tiene que interactuar con el huevo (sí, amigos, así es, vivir para ver), que cuenta con una ‘tecnología touch’ que así lo permite. Cuando se golpea el cascarón… ¡la criatura nonata responde!
Quizás ofrezca mejores resultados acariciar la parte superior o el fondo del huevo. Cuando esto sucede, se ilumina y emite sonidos… Igual son pistas de que se va por el buen camino. Conviene también girarlo… Al final, si se cuida muy bien nacerá. Nunca se puede saber de qué color será el animal, pues éste es aleatorio.
Toda esta vaina tiene una ventaja evidente. Si no se tiene presupuesto para pagar los setenta y pico euros que cuesta, siempre se puede dar al infante un huevo de la nevera, y cuando no nazca, se le dice que no lo ha hecho bien.
Una vez fuera, no se habrán acabado nuestros desvelos, pues se debe cuidar al bicho, no se sabe muy bien si hasta que salga de discotecas, adquiera la mayoría de edad, o es una carga para toda la vida. En un primer momento hay que ayudarle a formarse, se supone que aprende del dueño, y que formará su carácter en función de lo que vea en casa. Los ojos luminosos indican su estado de ánimo.
Se puede resetear y volverá a cero, pero nunca se podrá volver a meter en el huevo (si hay negocio, no tardarán en sacar huevos vacíos a la venta).
Características básicas de los Hatchimals:
- Se recomiendan para niños de 5 años o más
- Pesan unos 780 grs.
- Sus dimensiones, tanto en el caso de los Pengualas como de los Draggles, son de 20,3 x 14,6x 25,4 cm.
- Funcionan con dos pilas 2AA, incluidas.
Distintos tipos de Hatchimals, el juguete que los niños quieren como regalo para cumpleaños y Navidad: Pengualas y Draggles
Existen dos razas básicas de Hatchimals, al menos por el momento, pues si triunfan habrá en poco tiempo tantas como películas de Paco Martínez Soria. Algunas tiendas en Estados Unidos cuentan con su propia etnia, como Toys”R”us, que acapara los Owlicorns. En el momento de escribir este artículo ningún establecimiento de España ha anunciado que también vaya a disponer de los suyos propios.
Para comprar los Hatchimals online, recomendamos decantarse por Amazon, por el buen servicio, y la rapidez con la que recibimos el artículo en casa. Se pueden encargar pinchando en los enlaces, que también dan acceso a los numerosos comentarios de los anteriores compradores, que siempre resultan orientativos:
Pengualas. Su nombre sugiere que se trata de una mezcla imposible entre pingüinos y koalas, por lo que resultan bastante indicados para niños cariñosos y tranquilos.
Draggles. En cambio, éstos son una especie de dragones con cara simpática, se recomienda para niños más activos y guerreros, pero en el fondo también entrañables.
¿Dónde comprar Hatchimals si se han agotado?
Este juguete ha tenido tan buen recibimiento que en la mayor parte de países, un mes después de salir a la venta ya se ha agotado. Los padres más desesperados pueden intentar comprar en el extranjero (sólo debe tenerse en cuenta que el tiempo de espera para recibir el envío será lógicamente mayor):
