Guía de consumo eléctrico de los principales electrodomésticos

El consumo eléctrico de los electrodomésticos en casa es una de las mayores preocupaciones del ciudadano de a pie, por lo menos en lo que se refiere a los gastos que conlleva el día a día de la vida en la vivienda. El consumo es algo que no podemos cambiar, es algo intrínseco a cada aparato. No obstante, lo que sí está en nuestra mano es tomar una serie de medidas que nos permitan usar todos estos electrodomésticos de forma eficiente, ahorrándonos un buen pellizco de nuestro presupuesto anual. ¿Sabías que la plancha, por ejemplo, a pesar de su pequeño tamaño, es el electrodoméstico con picos de potencia más altos de la casa? ¿Y que la nevera supone más del 30% de la factura de la luz? ¿O que el stand-by de la televisión (ese inocente e inofensivo pilotito rojo) se traga lo mismo que un ordenador funcionando a pleno rendimiento? Y estas no son, ni de lejos, las únicas curiosidades que encierra el consumo eléctrico diario. Por ello, y para que te gastes menos dinero, queremos ofrecerte una tabla completa de consumos en cada artículo, consejos sobre cómo usarlos de modo eficiente, cuáles son los que más energía necesitan y también cómo se traduce la unidad de medida energética en euros. Seguro que al terminar este artículo te piensas dos veces tus hábitos cotidianos en casa.

¿Cómo se traduce el consumo eléctrico en euros?

Para ponernos en antecedentes, y antes de hablar de gasto y consumo eléctrico, quizás sea mejor aclarar cuál es la unidad de medida que convencionalmente se emplea y que encontraremos en nuestras facturas de la luz. La unidad de medida energética en cuestión es el kW (kilovatio) o W (vatio), dependiendo del rango especificado. 1000 vatios supondrían 1 kilovatio. Una vez sabido este dato básico, lo que muchos se preguntan es: si tengo la cantidad exacta de kilovatios que consume un artículo, ¿cómo extraigo el precio real en euros que me supone dicho empleo? Pues es muy sencillo. Simplemente tenemos que saber el precio fijado por kW. En este caso, en la actualidad el kW está a un precio oscilante entre los 9 y los 12 céntimos de euro (0,09-0,12). Si tenemos la información del gasto por hora, semana o año, haciendo un sencilla regla de tres tendríamos el resultado en euros. Una página muy práctica para realizar estos cálculos es electrocalculator, que te permite realizar cálculos de todos y cada uno de los electrodomésticos que podamos tener en casa.

¿Cuánta luz gastan los electrodomésticos?

A continuación queremos traerte los electrodomésticos más representativos de una casa y sus gastos correspondientes, así como algunos consejos de gran utilidad para amortizar su consumo al máximo.

Nevera: con un gasto medio de unos 500 kW, es la responsable de la friolera del 30% de nuestro gasto energético mensual. Es comprensible, dado su uso permanente, y puede agravarse en caso de ser un electrodoméstico que no cuente con la calificación energética más optimizada. Sin embargo, son muchas las medidas de precaución que se pueden tomar con respecto a ella:

Abrir la puerta el menor tiempo posible. Esto reduce la perdida del frío concentrado y con ello, un mayor forzado del motor para volver a la temperatura original.

Alejarlo de otros electrodomésticos que puedan funcionar como fuentes de calor. Una correcta ventilación del aparato ayuda y permite un gasto más lineal. Lo mismo ocurre si mantenemos una limpieza correcta tanto de la parte exterior como interior del frigorífico.

Esperar siempre a que los alimentos se enfríen antes de introducirlos en la nevera. De lo contrario, obligamos al electrodoméstico a realizar un esfuerzo extra para contrarrestar ese contraste térmico.

Descongela una vez cada seis meses.

Mantén una temperatura óptima en la nevera de 3 a 7 grados y en el congelador de -15 a -18. Esto asegurará un gasto apropiado y nos evitará los sustos de una factura más pesada.

Elige siempre la calificación energética más eficiente: A+++.

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Modelo Balay 3KF6854M con calificación A+++ por Amazon

Horno: otro de los pesos pesados de la vivienda. Ronda los 1000 W de consumo eléctrico durante su empleo. Evidentemente, la repercusión es proporcional pero no llega a equipararse con la del frigorífico porque su uso es más eventual. Lo mismo ocurre con tostadoras, freidoras, planchas o el microondas, por ejemplo.

¿Qué podemos hacer para no gastar tanto durante la cocción de alimentos en el horno? Sobre todo, abrir la puerta del horno lo menos posible durante la elaboración, ya que pierde la energía acumulada en el interior y se ve obligado a un mayor consumo al volver a cerrar. También podemos acumular el mayor número de alimentos posible para aprovechar su empleo, mantener una buena limpieza de las paredes y decantarse por la alternativa del microondas en su defecto.

Lavadoras: tienen un gasto medio alto, igualmente, aunque también es de un uso más esporádico. Algunos recomiendan evitar los períodos del día en los cuales se usa más este aparato, que vienen siendo entre las horas comprendidas de diez de la mañana a una de la tarde, o de siete de la tarde a nueve de la noche. Rondan los 1000 W en funcionamiento. La utilización de programas rápidos y el aprovechamiento ajustado de la carga son consejos frecuentes. Asimismo, cuidado con altas temperaturas: no solo en la lavadora, sino también en los lavavajillas, esta costumbre aumenta desorbitadamente los precios de la luz. Programas rápidos de 30 grados suelen ser los más recomendados para una alta eficiencia energética.

Plancha: inofensiva pero matona, como el piloto de la televisión. Produce, por su calentamiento intenso, una gran cantidad de picos de energía durante el planchado que conllevan un gasto bastante exhaustivo. Aparte de una eficiencia correcta que venga incluida con el aparato, lo más adecuado es acumular el máximo de ropa posible y plancharla toda de golpe. Aunque eso nos cueste el esfuerzo y el tedio del proceso. Todo sea por el ahorro.

Televisión: de por sí, no supone un consumo eléctrico excesivo. El por qué de su gasto real está en las interminables horas que pasa encendido en nuestras casas. Nos hemos acostumbrado a hacer vida con ella y pagamos las consecuencias. Es la culpable, aproximadamente, de un 12% de la factura final eléctrica. Los compradores más concienciados se decantan por las de tipo LED, 25% más eficientes que las LCD y un 40% más que las de plasma. Ajustar brillos y contrastes puede ser otra medida preventiva. Y por último, muchísimo ojito con el piloto rojo, el modo stand-by que nos hace creer que el televisor no está consumiendo. Pues sí que lo hace, y mucho. Lo mejor que podemos hacer es recurrir al arcaico pero efectivo método de levantarnos, pulsar el botón situado en la televisión y asegurarnos que no quedan rastro de luces. Eso será la señal del ahorro.

Ordenadores: están en las posiciones de gasto más altas porque son definitivamente uno de los compañeros por excelencia del hombre en el siglo XXI. El ajuste del brillo, quitar el salvapantallas o apagarlo en el momento que no se use son consejos bastante útiles a la hora de ahorrar con este dispositivo.

Vitrocerámicas: oscilan entre los 1000 y 2000 W, tengamos en cuenta que generan muchísimo calor. Se recomienda limpiar la superficie para optimizar la transmisión del calor, el uso de recipientes con base gruesa que repartan de forma equilibrada la temperatura, cocinar con la tapa puesta o la sustitución de la olla convencional por la olla a presión, que reduce los tiempos cuantitativamente, y con ello, la energía empleada en el proceso.

Por supuesto, no son los únicos, pero sí de los más relevantes. Siguiendo estas indicaciones probablemente te vas a ahorrar un enorme pico de la factura. Por ejemplo, si eliges un buen frigorífico, que tenga una buena prestación energética y ahorre, su consumo va a inflar muchísimo menos la factura. Lo mismo ocurre si pones lavadoras con programas rápidos o si planchas la mayor cantidad de ropa de un tirón.

¿Qué es la calificación energética?

Es importantísima, crucial a la hora de elegir nuestros electrodomésticos. Delimitan el gasto y la repercusión de su empleo en el consumo eléctrico. Se califica con las letras que van de la A a la G, siendo la primera la más eficiente y la última la de mayor gasto. Recientemente, en el año 2010, la UE añade tres valores adicionales en la excelencia energética: A+, A++ y A+++. Normalmente lo encontraremos asociados a colores. Los verdes más intensos son los más ahorrativos y, a medida que se desciende en la escala, pasa a tonos amarillos, naranjas y finalmente, rojos. He aquí donde reside uno de los criterios más importantes a la hora de decidirnos por uno u otro electrodoméstico. No dudéis en comprar aquellos que tengan la calificación más alta o de las más altas, porque a pesar de ser más caros en un principio, al final su rentabilidad a lo largo de los años queda más que demostrada.

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Gráfico de eficiencia energética por Pixabay.com

Tabla completa de consumo eléctrico

Reunimos, finalmente, un conjunto variado de electrodomésticos que usamos habitualmente en casa y cuyo consumo energético es adecuado conocer. Adjuntamos junto a ellos el gasto que presentan por hora, medido en W. Lo ordenamos por categorías según el tipo de electrodomésticos, y colocamos en la tabla los más interesantes y sobre todo los que más se emplean de forma cotidiana.

INFORMÁTICA

  • Ordenador: 720 W

ILUMINACIÓN

  • Lámparas fluorescentes: se agrupan alrededor de un consumo que va entre los 7 y 40 W, generalmente.

TELEVISORES

  • Depende de los tamaños, pero aproximadamente presentan un consumo medio de 100 W.

CLIMATIZADORES

  • Aire acondicionado: 1350 W
  • Estufa: 1200 W
  • Radiador eléctrico: 1200 W
  • Ventilador común: 90 W
  • Ventilador de techo: 60 W

HOGAR

  • Lavadora: 2500 W
  • Termo eléctrico: 1500 W
  • Lavavajillas: 1300 W
  • Licuadora: 150 W
  • Microondas: 1200 W
  • Nevera: 800 W
  • Plancha: 1300 W
  • Tostadora: 800 W
  • Aspiradora: 1000 W
  • Batidora: 250 W
  • Vitros: 1500 W
  • Horno eléctrico: 1200 W
  • Freidora: 1000 W

Estos son quizás los cruciales y más importantes por ser los que más consumen. Los datos son orientativos y dependen del modelo y la marca, por supuesto. Sin embargo, son bastante adecuados para hacernos una idea más o menos superficial y práctica de lo que repercutirá en nuestro consumo energético diario.

Os presentamos, por ello, una tabla secundaria, de aquellos electrodomésticos menos convencionales, pero que aún así siguen presente en nuestras vidas. Son los siguientes:

  • Afeitadora: 15 W
  • Altavoces: 5-30 W
  • Minicadena: 40-60 W
  • Cargador de móvil: 3-5 W
  • Escáner: 200 W
  • Impresora: 400 W
  • DVD: 10-30 W
  • Manta eléctrica: 150 W
  • Máquina de coser: 100 W
  • Parilla eléctrica: 800 W
  • Radio: 30 W
  • Secador de pelo: 1000 W
  • Videoconsola: 100 W

 

¿Cuáles son los electrodomésticos que más gastan?

Siguiendo los datos proporcionados previamente, es fácil extraer aquellos electrodomésticos que se llevan la palma en nuestras facturas eléctricas. Los aparatos de casa, pues, que más consumen son nevera, horno, lavavajillas, vitrocerámica, plancha, aire acondicionado, calefacción, lavadora y termo calentador. Ojo, igualmente, aunque sean de un rango menor, con los microondas, los televisores y los ordenadores.

Consejos para ahorrar luz en casa

Hay muchísimos consejos para evitar un gasto excesivo de electricidad en casa, y eso amigos, es una gran noticia. Lo único que hay que hacer es tener la fuerza de voluntad necesaria para aplicar dichos consejos.

Las dos partes de la factura: en primer lugar, es básico entender las facturas eléctricas. Tenemos una distinción básica entre importe fijo y variable. El primero hace referencia a la potencia contratada, que supone un pago fijo y obligatorio que se cobra incluso aunque no consumas ni un solo vatio. El segundo depende del consumo del usuario y se suma al primero dando lugar al importe final. Uno de los factores más importantes es esa potencia contratada, que debe ajustarse fielmente a nuestro consumo. De otro modo, si nuestro rango supera al consumo real que aplicamos de forma mensual, estamos pagando por un margen innecesario.

El periodo del día: no se consume la misma cantidad de energía en todos y cada uno de los momentos del día. Se aprecian dos categorías importantísimas aquí:

Periodo barato o valle: comprendido entre las 22h y las 12h en invierno y el que va de las 23h a las 13h en verano.

Periodo caro o punta: el directamente opuesto; de 12h a 22h en invierno y de 13h a 23h en verano.

Desenchufarlo todo: siempre que puedas, claro. Recordemos el pilotito rojo de la tele u otros procesos de stand-by tan frecuentes en electrodomésticos como equipos de música, dvd’s, aires acondicionados, etc. Otro consejo es juntar los máximos posibles (sin volvernos locos) en una misma regleta. Simplemente con accionar el botón de apagado estaremos deshaciéndonos de todos de un plumazo. Apagaditos y ahorrativos.

Bombillas: sustituir las convencionales por las de bajo consumo. ¿Sabías que consumen 10 veces menos? Es una auténtica barbaridad lo que se puede ahorrar con esta medida, pues la iluminación es algo obligado en nuestro día a día. Así que no escatiméis, porque vale la pena.

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Bombilla THG de bajo consumo por Amazon

Forra la casa: cortinas, alfombras y otros aislantes permiten conservar el calor en invierno, evitando que este se disipe por una estancia demasiado abierta.

Cambia el aire acondicionado por los ventiladores: no es lo mismo, es de saber popular. No obstante los ventiladores hacen su función perfectamente y si queremos ahorrarnos dinero es una opción inmejorable en verano. Hay aproximadamente unos 1000 vatios de diferencia entre uno y otro. También, a pensarlo.

Cuidadito con las luces: todos recordamos cuando vivíamos con papá y mamá y como uno de los dos siempre nos reñía por dejarnos la luz de nuestra habitación encendida. Pues eso, ojito cuando nos movemos por la casa. Es algo que pasa con cierta frecuencia y no cuesta nada estar atentos.

Duchas más cortas: el termo eléctrico, como decíamos, es también uno de los más potentes. Si queremos darnos un capricho porque hemos tenido un día malo, se acepta. Pero no os marquéis la discografía de los Guns and Roses, que el bolsillo lo nota.

Aprovecha el calor residual: cuando cocines en vitro u horno, apaga cinco minutos antes de terminar. El calor remanente será óptimo durante esa parte final y será como si estuviese encendido. Finalmente, lo notaréis.

Organízate bien: en las lavadoras y lavavajillas, siempre encárgate de llenarlo todo bien y con los cubiertos bien colocados. Y si puedes, con agua fría.

Y por último, recuerda que, en la medida de lo posible, un electrodoméstico con la máxima calificación energética (A, A+, A++ o A+++) es garantía de futuro. Serán más caros, sí; pero a la larga, os ahorraréis auténticos fajos de pasta. Asegurado. Por poneros un ejemplo, un frigorífico A+++ puede reducirnos el coste de luz en un 80%. Ahí es nada.

Por lo demás, poco hay que añadir. Si os fijáis, todas estas prácticas derivan un poco del sentido común. Si lo aplicáis en general y, además, usáis estos consejos y técnicas, vais a notar muchísimo cómo vuestras facturas descienden. Espero que os sea de utilidad.

Por cierto, llega el calor y fuerte. Pincha por aquí si quieres ventiladores de toda la vida, aires acondicionados o mini ventiladores USB para tu empleo con el ordenador. Seguro que os encantan.

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Sobre el autor

Iván Miranda Stavenuiter

Hola,Mi nombre es Iván Miranda y tengo 24 años. Soy licenciado en Filología Hispánica, carrera que terminé en el año 2012 y, posteriormente, cursé un máster en Gestión del patrimonio literario y lingüístico español. En relación precisamente con dicho máster, realicé unas prácticas como profesor en la escuela La Playa, en Málaga. Asimismo, también trabajé durante un mes en la escuela Instituto Alhambra, situada igualmente en la provincia de Málaga.Mi intención es convertirme en profesor de lengua y literatura española, aunque también me parecen de especial interés otras áreas, como por ejemplo el aprendizaje de español para extranjeros, labores de traductor u otras aplicaciones relacionadas con mi formación académica. En este sentido, ser redactor de textos en Galakia es algo que me causa una ilusión tremenda y bueno, de ahí que esté aquí.En cuanto a los idiomas, me manejo con bastante soltura en el inglés y, lo que creo que es más importante, me gusta y me ilusiona hablarlo y mejorarlo. Me encantan los idiomas y, como ya digo, me encanta poder practicarlos y cómo no, probar nuevos en un futuro.En cuanto a mis hobbies, me encanta la guitarra eléctrica y soy un apasionado ferviente de la música. Toco todo lo que puedo y el trabajo me permite y siempre tengo unos cascos puestos. Por otro lado también soy amante de la lectura y siempre que tengo un hueco para ello, lo empeño directamente en un libro, en un documental, o en cualquier formato que me aporte un enriquecimiento como persona. Lo que no me gusta es tener la sensación de que el tiempo pase y no adquiera ningún conocimiento. Aparte de música y lectura, cine, deporte, animales y la buena compañía de amigos y familia. Lo normal!Un saludo y nos veremos por Galakia,Iván.

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