El Grunge o Sonido Seattle es un un movimiento cultural, nacido a principios de los noventa. Considerado por muchos un simple subgénero del rock, su influencia y repercusión se aprecian no sólo en la música popular y en una estética determinada, sino también en la literatura, en el arte y en la ideología de toda una generación.
Orígenes de la palabra Grunge
La palabra Grunge, proviene del término coloquial, grungy, que en inglés se emplea en el sentido de sucio, mugriento, roñoso.
Este término para referirse a un estilo musical se utiliza por primera vez por Mark Arm, vocalista de Green River y Mudhoney, bandas representativas de la escena Seattle, cuando en 1981 publica una carta en la revista Desperate Times donde emplea la palabra para referirse a su anterior banda, Mr. Epp and the Calculations, como “Pure grunge! Pure white noise! Pure shit!” (¡pura basura!, ¡puro ruido blanco!, ¡pura mierda!).
A raíz de dicha carta, Bruce Pavitt, fundador del sello discográfico Sub Pop, empleó el término Grunge para referirse a Green River, banda nacida en Seattle en 1984, siendo extensivo a multitud de grupos musicales que surgieron con estética, sonido y filosofía similares en la misma ciudad, a finales de los ochenta y principios de los noventa.
El vocablo Grunge, debido a su rápida trascendencia, acabó abarcando a todo un movimiento cultural cuyo reflejo se encuentra no sólo en la música, sino también a nivel artístico, literario y político.
Orígenes del Movimiento Grunge
En los años ochenta, en Estados Unidos a nivel cultural y más concretamente en el ámbito musical, se veía una explosión de bandas como Poison, Ratt o Motley Crüe que exaltaban en sus letras el consumo de alcohol o drogas y promocionaban los comportamientos machistas, dando a entender que la sociedad norteamericana estaba tan evolucionada que todo era diversión sin consecuencias y promoción del “american dream”.
Características de la música Grunge
El Grunge como movimiento cultural
Si bien el Grunge surgió de la música, su influencia sobre la cultura en general, se vio magnificada con la realización de la película de Cameron Crowe, Singles, que recorre la escena musical del Seattle de 1991 y cuya banda sonora que incluye temas de Alice in Chains, Mudhoney, Pearl Jam o Mother Love Bone, sirvió de escaparate de los nuevos sonidos que comenzaron a tener repercusión en Estados Unidos y empezaron a ser exportados al resto del mundo.
Una vez exportado, el Grunge comenzó a calar en la sociedad no solo americana, como una forma de vida, una manera de pensar, plasmándose en libros como “La Generación X”, de Douglas Couplan o películas como Slacker", de Richard Linklater que tuvieron su trascendencia en toda una generación de jóvenes que adoptaban la estética y el rechazo a un capitalismo ensordecedor que empujaba a una competitividad incompatible con la expresión de su propio ser.
No solo la literatura o el cine, sino también la pintura o cualquier forma de expresión artística se vio empapada por el desencanto y en cierta medida el nihilismo del Grunge, configurando al movimiento musical, en un verdadero movimiento cultural.
La desaparición del movimiento Grunge
El surgimiento del Grunge a mediados de los 80 y principio de los 90, fue casi tan rápido como su desaparición.
A mediados de los 90 y a raíz del éxito de las bandas Grunge, surgió un género musical denominado “Post-Grunge” que aprovechando la popularidad de éste, suavizó las distorsiones y creó letras más accesibles, creando un sonido más limpio, más comercial, menos caótico y más fácil de vender para la industria musical. Claros ejemplos son Collective Soul o Bush, que aún manteniendo una estética similar, incluían un menor pesimismo y una mayor esperanza en sus letras.
Además de la aparición de nuevos grupos, más comerciales, los principales líderes del movimiento Grunge, en muchos casos adictos a las drogas y a los excesos, empezaron a desaparecer; así Kurt Cobain se suicida en 1994, desintegrándose Nirvana, Soundgarden edita en 1996 el que sería su último álbum de estudio (hasta que en 2012 editan King Animal), Down on the upside, Layne Staley, vocalista de Alice in Chains comienza un deterioro físico evidente por su adicción a las drogas y en el msmo año (1996) suspende varios conciertos y cesa en su actividad hasta su muerte en 2002.
Y para rematar, Pearl Jam edita en 1996 “No Code”, un álbum que rompe decisivamente con el sonido Grunge y que casi lleva a la separación definitiva de la banda.
De este modo los cuatro estandartes principales del Grunge, en 1996 habrían dejado de existir, con lo que la propia industria musical, decide dar de lado el Movimiento y los pocos grupos que tratan de pervivir, como Mudhoney, ven limitada su influencia a escenas locales de escasa repercusión.
El Grunge en la actualidad
La influencia del Grunge es más que evidente, entre otras cosas por la reedición de álbumes de bandas como Nirvana que siguen generando ingresos millonarios o su influencia en los sonidos de bandas más recientes como Seether o Violent Soho.
Incluso algunos de los grupos de la época siguen en activo, como en el caso de Pearl Jam, que ya un tanto alejados de la
frescura o el sonido de su disco Ten, continúan emocionando a generaciones enteras, editando Lightning Bolt, su último álbum en 2013.
Lo mismo cabe decir de Soundgarden que se reunieron en 2012 para grabar su King Animal, o Alice in Chains, que con un nuevo vocalista editaron dos álbumes Black Gives Way to Blue (2009) The Devil Put Dinosaurs Here (2013).
Aún así, lo cierto es que el Grunge tal y como lo conocemos desapareció, probablemente el detonante fue la muerte de Cobain en 1994, pero su influencia sigue viva en gran parte de la sociedad y en una buena parte de los músicos de la actualidad que guardan como verdaderas joyas el Nevermind de Nirvana, el Ten de Pearl Jam, el Dirt de Alice in Chains o el Badmotorfinger de Soundgarden, siendo discos imprescindibles en la discoteca de cualquier amante del rock.


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