El tema de la muerte en la carta natal

Jamás el astrólogo debe tratar este tema con sus consultantes; sin embargo es un tema de estudio que afecta a su formación.

Es común que en su consultorio el astrólogo reciba a clientes entusiastas, que declaran enseguida “querer saberlo todo” respecto de los resultados del análisis e interpretación a realizar; incluso, con algo de superficialidad, “hasta el momento mismo de la muerte”, como si tal cosa conllevara una indiscutible ventaja respecto de cómo llevar adelante la vida diaria, a diferencia de no saberlo.

Ética del astrólogo

El buen astrólogo debe saber imponerse límites (y a aquel a quien le consulta), y jamás consentirá responder a tales requerimientos; el astrólogo jamás brindará información que fehacientemente no haya comprobado reportará alguna utilidad al consultante. No obstante, los factores y circunstancias que hacen al tema de la muerte en cada caso particular son plausibles de análisis en cada carta natal, y el astrólogo debe saber analizarlos, para su propio estudio y formación en su oficio, y para a lo largo de su carrera poder formarse una propia noción, más allá de lo que sobre el tema refieren los libros.

El problema de las estadísticas en la carta natal

En verdad, el tema de la estadística ha resultado un verdadero dolor de cabeza para los estudiosos de nuestro tema, a lo largo de los años.
El libro El Secreto de las Estrellas. Astrología: ¿Mito o Realidad?, de los astrónomos Roger B. Culver y Philip A. Ianna, es un verdadero alegato en contra de la astrología toda, en base, precisamente, a que los estudios estadísticos presentados por los astrólogos, desde siempre, casi referidos a cualquier tema, resultan de forma contrastante en inverosimilitudes a plena vista.
En su libro Las Técnicas de las Revoluciones Solares, el astrólogo Alexander Volguine habla largamente acerca del problema de las estadísticas en astrología.
Pero esto no debe desanimar al estudiante de nuestra materia. Muchas veces, la mejor manera de aprender sobre una disciplina o sobre personajes es leyendo a sus detractores; se suele encontrar datos muy valiosos en los trabajos de estos, mucho más a veces que en los de los propios cultores de una materia.
Intentando resolver esta cuestión de las estadísticas, de una vez por todas, podemos decir que jamás funcionarán, porque de lo que aquí se trata es de materias metafísicas, que únicamente pueden ser resueltas favorablemente por analogía y no de manera matemática.

Insistiendo con la ética del astrólogo

Es la razón por la que los antiguos tratadistas insistían que a la carta natal se la debe interpretar “como a un todo”, originando así un gran dolor de cabeza a los principiantes, que no sabíamos por donde comenzar.
La mejor manera que encontramos de aplicar la analogía a la interpretación astrológica (sin ser óbice de que pueda existir una mejor) es ir del estudio de la parte (a sabiendas de que no está bien hacerlo), para integrarlo pronto al todo, y regresar a la parte para volver de nuevo al todo, así todas las veces que haga falta, hasta concretar una síntesis (en toda la connotación e importancia de la palabra).
No sirve la experiencia adquirida por el astrólogo, como comúnmente estamos acostumbrados a pensar, en términos de estadísticas. Por cada nuevo caso con que se enfrente el estudioso, es un comenzar el aprendizaje de nuevo, desde cero, debiendo tener en cuenta que cada caso presenta su propia problemática intrínseca e incomparable, y su propio grado de complejidad.
Una buena “purga” para la psiquis del astrólogo será tomar su trabajo con cierto sentido lúdico, y recordar que en definitiva al levantar el mapa de una carta natal, lo que está haciendo es reducir la vida de una persona a un simple dibujo; eso le aportará cierto grado de humildad necesaria a su labor.

Los ámbitos de la muerte en la carta natal

Está probado que la gente no muere indefectiblemente cada vez que en su horóscopo anual el sol aparece en la casa VIII de revolución, o el Ascendente de revolución sobre la casa VIII natal. No obstante, sabemos que la casa VIII refiere al tema de la muerte, la casa XII a la muerte violenta, la casa I al cuerpo, la VI a la salud y la IV a los últimos años de vida de una persona, a las finalizaciones.
No obstante, un sol en casa VIII, en un horóscopo anual, puede referir a que durante ese período la persona tenderá inusualmente a lo sexual, no necesariamente a que va a morir.

La subjetividad en la astrología

Resulta oportuno analizar casos famosos de muerte, tanto por motivos naturales como por hechos de violencia (se me ocurren ahora como ejemplos los casos del pintor Salvador Dalí y la violencia con que murió John Lennon) para formarnos una idea acerca de cómo es que el tema se reproduce en una carta natal o una revolución solar, un horóscopo.
Los astrólogos deben tener vedado el análisis de este tema con fines de interés particular, por lo que si se incurre en errores de interpretación, tal cosa resultará del todo inofensiva.

 

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