El estreno estelar, nunca mejor dicho, de esta temporada. En espera de la llegada del “Episodio VIII”, Walt Disney lanza un spin-off de la saga galáctica más popular. Crítica de “Rogue One, una historia de Star Wars”, de Gareth Edwards.

Diego Luna y Felicity Jones.

En realidad, la idea de filmar un spin-off de la saga de “La guerra de las galaxias” no es nueva. En 1985, tras el éxito de “El retorno del Jedi”, el propio George Lucas puso en marcha dos TV Movies, “La aventura de los ewoks”, y “Ewoks: La lucha por Endor”, la primera de las cuales se estrenó en cines en países como España. Ambos estaban dirigidos a un público infantil, pero dejaron un infausto recuerdo, por su alarmante falta de calidad.

Ahora que Walt Disney ha comprado el imperio del creador de la franquicia, con el fin de exprimirla al máximo ha programado un derivado justo en medio de los lanzamientos de los episodios de la nueva trilogía. De esta forma, se exhibirá un nuevo producto en cines por año.

El primero de ellos, “Rogue One, una historia de Star Wars”, se estrena en España el jueves, 15 de diciembre, a partir de las sesiones de las 19:30h, justo antes de la temporada de Navidad. De hecho, los juguetes de la película han cogido carrerilla en estas fechas como regalo para los niños (y los que no lo son tanto).

Sinopsis de “Rogue One, una historia de Star Wars”, misión imposible

Darth Vader aparece en el film.

El guión cuenta lo que ocurre justo antes de “La guerra de las galaxias”, el film de 1977 (que Lucasfilm se empeña infructuosamente en que ahora se conozca como “Una nueva esperanza”), cuando el Imperio domina la Galaxia, mientras que la Alianza Rebelde trata de desbaratar sus planes. El primero acaba de poner en marcha la construcción de una gigantesca estación espacial de destrucción masiva, la Estrella de la Muerte, capaz de destruir planetas enteros.

Se ha ocupado de diseñarla bajo coacción el ingeniero Galen Erso. La Alianza Rebelde se pone en contacto con su hija, la joven Jyn, para que le localice a través de su viejo amigo Saw Gerrera. En su periplo, la muchacha acabará formando equipo con un grupo de combatientes entre los que se incluyen el poco escrupuloso Cassian Andor, el jedi ciego Chirrut, el guerrero Bace, el antiguo piloto imperial Bodhi, y el droide K-2S0.

Crítica de “Rogue One, una historia de Star Wars”, puntos débiles

Se ocupa de la realización Gareth Edwards, director de la prometedora “Monsters”, que decepcionó en cierta forma con su revisión de “Godzilla”. Se distingue de los capítulos oficiales porque carece de los tradicionales rótulos con los que se introduce cada uno, y por su tono deudor de los films de misiones bélicas, como “Objetivo: Birmania” y “Doce del patíbulo”. Por lo demás, encaja bien en la franquicia, porque basa parte de su atractivo en la recuperación nostálgica de algunos elementos clave, sobre todo en el tramo final.

Tarda bastante en arrancar, se diría que a las presentaciones de los personajes les falta fuerza (o la Fuerza no ha estado del todo con los guionistas Chris Weitz, y Tony Gilroy, que han partido de ideas de John Knoll y Gary Whitta). ¿Qué ha estado haciendo la prota desde niña hasta que se involucra en la rebelión? Ninguna de las nuevas incorporaciones tiene tanto tirón como Han Solo y el resto de protagonistas clásicos, y la inclusión digital de la Princesa Leia y el Gobernador Tarkin no ha sido una buena elección (técnicamente funciona, pero resulta una jugada artificiosa). Aunque acaban sonando los acordes musicales de siempre, Michael Giacchino no llega a la altura de los trabajos de John Williams, que a su avanzada edad se aparta por primera vez de la serie.

Acumula otros puntos débiles (vaya, la Estrella de la Muerte sólo tenía uno). Las secuencias de acción a veces resultan interminables (para eso juego a la consola) y contiene algún momento decepcionante, sobre todo la parte culminante de la aparición de Forest Whitaker. Para colmo de males, pesa que al haberse apostado por un tono más sombrío, faltan las dosis de humor habituales, salvo por algunos diálogos entre Jyn y K-250.

Y sobre todo, no aporta nada nuevo a lo ya visto.

Más o menos hacia la mitad el film funciona. Las secuencias de cazas y enfrentamientos variopintos están filmadas con vibrantes movimientos de cámara, por lo que harán las delicias del público, y tiene un par de momentos logrados. Cumplen sin emocionar, tanto Felicity Jones, que brillaba en “Un monstruo viene a verme”, como Diego Luna, Forest Whitaker y Mads Mikkelsen. Por su parte, Donnie Yen y Jiang Wen están metidos un poco con calzador como concesión al mercado chino. En cualquier caso, en el apartado actoral se lleva el principal mérito el australiano Ben Mendelsohn (“Animal Kingdom”, “Bloodline”), que compone un villano a la altura de las circunstancias, superior al de Adam Driver en “El Despertar de la Fuerza”.