Crítica de “Kingsman: Servicio secreto”, con Taron Egerton y Colin Firth

Se acaba la temporada de cine adulto previa a los Oscar, pero regresa el cine de acción con cierto nivel. Los espectadores que piensen que ya se ha dicho todo en el campo de las películas de espías al estilo de la saga de James Bond, deberían echarle un vistazo a “Kingsman: Servicio secreto”, el “Ciudadano Kane” del género. La mejor adaptación al cine de un cómic de Mark Millar.

Matthew Vaughn quiere ser de mayor Quentin Tarantino. De hecho, comenzó como productor de títulos como “Lock & Stock”, homenaje claro al autor de “Pulp Fiction”.

Posteriormente, se recicló en realizador, especializado en llevar comics a la pantalla, como “X-Men: Días del futuro pasado”, y “Kick-Ass. Listo para machacar”, cuyo original tenía como guionista al escocés Mark Millar. Ahora, estrena “Kingsman: Servicio Secreto”, basada en otra obra de este autor, que en su momento contó con el dibujante Dave Gibbons, legendario ilustrador de “Watchmen”, y por tanto uno de los más apreciados por el mundo friqui.

“Kingsman: Servicio secreto” se estrena en España el 27 de febrero de 2015.

Sinopsis de “Kingsman: Servicio secreto”, no te fíes de las ofertas de telefonía móvil

Escena de la película "Kingsman: servicio secreto" con los actores Colin Firth y Taron EgertonSus responsables definen el film como un cruce entre James Bond y “My Fair Lady”. Kingsman, una agencia encubierta, formada por agentes refinados, exquisitos y muy british lleva a cabo una  operación contra radicales islámicos. El asunto se complica, y uno de sus hombres muere para salvar al resto. Harry Hart, líder del grupo, debe comunicar en persona el fallecimiento a su viuda que se ha quedado a cargo de Eggsy, su pequeño hijo.

Años después, Eggsy se ha convertido en un joven gamberrete de las calles de Londres. Pero Harry decide ofrecerle una oportunidad para convertirse en un digno sucesor de su padre. Para ello deberá superar las complejas pruebas a las que se enfrentan los candidatos a ingresar en el cuerpo. Además, tendrá la oportunidad de demostrar de qué pasta está hecho cuando Kingsman se enfrenta al reto de investigar las actividades de Valentine, gurú de la tecnología que ofrece una sospechosa tarjeta SIM que permite hacer llamadas y conectarse a internet con carácter gratuito, asunto que parece relacionado con la desaparición de famosos y líderes mundiales en diversos puntos del planeta.

Crítica de “Kingsman: Servicio secreto”, sano y salvaje ‘descerebre’

Imagen del actor británico Colin Firth caracterizado para la película "Kingsman: servicio secreto"Toda una sorpresa. Matthew Vaughn se supera a sí mismo con un film dinámico, repleto de imaginativas secuencias de acción, muy tarantinianas (inevitable pensar en “Kill Bill” en algunos momentos) que derivan hacia un clímax muy logrado. Como cabía esperar, no se trata de una película para hacer pensar al respetable, y algunos se echarán atrás por culpa del humor negro, y la violencia, pero ofrece fuegos de artificio de primera calidad.

“Kingsman: Servicio secreto” homenajea a las películas de espías de la vieja escuela, pues tiene en el punto de mira al altanero James Bond encarnado por Sean Connery, parodiando por ejemplo los alocados gadgets que utilizaba el personaje. También se ofrecen numerosas referencias cinéfilas a otros títulos y se toma con enorme sentido del humor la imagen internacional de los británicos, como si el escocés Millar, ya que no logra independizarse de ellos, al menos se los toma a pitorreo, y encima el londinense Vaughn le ha reído la gracia.

El film funciona sobre todo por su reparto, pues Colin Firth demuestra su capacidad para el género de acción, en un registro muy distinto al de “El discurso del rey”. Le respalda el veterano Michael Caine, el siempre eficaz Mark Strong, un Samuel L. Jackson excelente como villano y el joven Taron Egerton que tiene ante sí un brillante futuro (por lo que se ve aquí en poco tiempo será una superestrella). También destaca la desconocida Sofia Boutella, como una letal sicaria con cuchillas como piernas, digna heredera del Tiburón que encarnó Richard Kiel en la saga de 007. El guión está lleno de diálogos estupendos (como el de “Pretty Woman” o el de las siglas J.B.), y abunda en chistes metalingüísticos con un sano sentido del humor que le saca punta hasta al Product Placement habitual de este tipo de superproducciones. También compensan de sobra el precio de la entrada sus críticas al elitismo, el pijerío y el enchufismo. ¡Viva Kingsman!

Comprar otras películas de Matthew Vaughn

“Stardust”:

Amazon España: -

Amazon Reino Unido: -

Amazon Estados Unidos: -

“Kick Ass. Listo para machacar”:

Amazon España: -

Amazon Reino Unido: -

Amazon Estados Unidos: -

“X-Men: Primera generación”:

Amazon España: -

Amazon Reino Unido: -

Amazon Estados Unidos: -

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Haz la operación aritmética: *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.