Consejos para acertar con los regalos en Navidad y Reyes

Resulta más gratificante dar que recibir. Al menos en teoría es así, aunque en la práctica tener que comprar detalles resulta bastante estresante. Sobre todo en  fechas como Navidad, cuando se acumulan las obligaciones. Así las cosas resulta bastante complicado dar en el clavo. Repasamos unos cuantos consejos prácticos para acertar con los regalos.

Nadie tiene la receta mágica para saber cómo ser infalible a la hora de comprar regalos. A veces resulta bastante dificil salir airoso de situaciones como la Navidad y los cumpleaños. Puede resultar frustrante dedicar tiempo y dinero para darle una sorpresa a alguien y luego descubrir que hemos metido la pata, o que se lo va  a encasquetar a otra persona.

Por eso conviene tener en cuenta algunos truquitos y consideraciones.

Preparando el terreno a la hora de regalar

Consejos y recomendaciones

Cómo acertar.

En principio se debe realizar un esfuerzo para ponerse en lugar del destinatario. ¿Cómo piensa esa persona? Conviene reflexionar más allá de los típicos criterios por edad. Si no se le conoce mucho, siempre se puede preguntar a alguien.

Existe gente de mentalidad abierta y gente que no. Un curso para preparar sushi puede ser genial para esa prima que siempre está viajando a lugares exóticos, pero un latazo para ese suegro nuestro que siempre pide fabada asturiana todos los días, y da un rodeo para no pasar por la puerta del Döner Kebap del barrio.

También merece la pena plantearse si tiende a ser prágmatico o más bien soñador. Para algunos, obsequiarles con algo que no necesitan supone una pérdida de dinero, por lo que se debe optar por regalos prácticos y útiles. Otros están convencidos de que ya se compran ellos mismos aquello que requieren en el día a día, por lo que sólo desean regalos divertidos y un poco locos. Para gustos, colores.

Consejos para acertar con los regalos

Nunca hagas más de un regalo. A veces se tiene la sensación de que comprando varios objetos se queda mejor, pero en realidad no es así. Se trata de dar en el blanco con un regalo genial, y si éste se acompaña con otros de inferior valor, el receptor psicológicamente le dará menos valor.

Más vale ser práctico que meter la pata. A veces, uno puede dejarse seducir por un objeto muy original, o con un diseño precioso, como por ejemplo un palo mágico que puede provocar la lluvia. Pero, ¿nos hemos parado a pensar si la persona a la que va destinado resulta que vive en Santander, donde no para de llover? ¿Acaso no le tendrá un miedo patológico a la lluvia? Quizás resulte más sencillo comprarle un chubasquero. Ya tendrá otros, y es mucho más común, pero no lo dejará arrinconado en el trastero.

Procura que tus regalos no se conviertan en un incordio. Algunos obsequios pueden complicar la vida del tipo que los recibe. Por ejemplo, un cheque-regalo para un restaurante que está situado muy lejos, y que resultará difícil de encontrar, puede ser menos valorado que otro para un lugar más conocido y cercano. No siempre comprarle a alguien un lujoso coche puede ser bueno. ¿Y si tiene que matricularlo, no sabe conducir, debe gastarse un dinero en una plaza de garaje para aparcarlo y encima ni lo necesita ni lo va a a coger más que una vez al año?

Ante la duda, mejor consultar al interesado. Se tiende a salvaguardar la sorpresa, por lo que el destinatario no tiene que saber lo que le hemos comprado. Pero si se corre mucho el riesgo de meter la pata, y de quedar bastante mal con una persona importante, en ocasiones merece la pena pedirle directamente que nos diga qué necesita o le haría ilusión.

Hacer los mismos regalos. Cuando existe la posibilidad de provocar un pequeño conflicto porque tenemos que comprar regalos para varias personas (por ejemplo, diversos sobrinos de la misma edad), si adquirimos diversas cosas, impepinablemente unas van a ser mejores que otras. Por tanto no es ninguna tontería comprarles lo mismo a todos: “Este año a todos los primos un libro como regalo de Navidad“. Y punto pelota.

Cuidado con las meteduras de pata

Regalos para jóvenes

Mapamundi para rascar, un regalo original.

Después del esfuerzo que cuesta comprar un regalo, no hay nada peor que tener la sensación de que algo se ha hecho mal. Conviene tener en cuenta una serie de recomendaciones para no fracasar:

  • Salvo para personas con las que se tiene una extrema confianza, se deben evitar los regalos demasiado íntimos. Por ejemplo, ropa interior o perfumes.
  • Nada de obsequiar billetes, pues denota falta de interés. Los cheques regalo vienen a ser lo mismo, pero encima sólo se pueden gastar en un establecimiento determinado.
  • Lo más importante, que no parezca que tenemos algún tipo de interés oculto. Una buena plancha puede ser un buen regalo, salvo que se la entreguemos a nuestra pareja como un posible símbolo de que debe ser quien a partir de entonces se ocupe de utilizarla.

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