Como seres humanos con telencéfalo altamente desarrollado y pulgar oponible, muchas veces preferimos repetir en el amor los patrones aprendidos a establecer relaciones sanas y duraderas. Descubre las claves para que tu relación de pareja funcione este otoño.

¿Estás preparado para una relación amorosa?

Esta es la pregunta que todo adulto y no tanto debería hacerse antes de embarcarse en cualquier tipo de relación de pareja. Estar preparado no es sinónimo de de estar dispuesto, ni si quiera de estar interesado. Estar preparado es sentirse a gusto con uno mismo y pensar en una relación amorosa como el complemento que te permite sumar.

Lejos de cualquier necesidad, interés, apego o costumbre. Estar preparado es permanecer abierto al mundo pero consciente de que el mundo no es tal y como uno lo imagina. Sabiendo que hay límites y que son necesarios, y que hay responsabilidades y momentos de locura.

Entender que todo tiene su momento y estar dispuesto a arriesgar en el camino es tanto como estar preparado para iniciar con ilusión una relación.

No compares tu relación de pareja actual: las comparaciones son frenos en la mente de quien ama

Consejos para iniciar una relación sana este otoño.

Si caes en la trampa de la comparación has de ser consciente de que nunca encontrarás a nadie que esté a la altura de tus expectativas. Las comparaciones son etiquetas destructivas que limitan tanto a quien compara que acaba perdiendo la objetividad.

Comparar es fácil a toro pasado, lo difícil es apostar sin prejuicios que valgan. Recuerda que caer en la comparación es como quedarse estancado en las expectativas sin reparar en lo realistas que estas sean.

No te anticipes al futuro de la relación: lo que tenga que ser será

Consejos para iniciar una relación sana este otoño.

La ansiedad anticipatoria no suele ser buena consejera. Hay personas que desde bien jóvenes tienen ciertos objetivos de vida preestablecidos que se mantienen inamovibles a lo largo de su vida.  Casarse, tener hijos, etc.

El deseo de hacer realidad dichos objetivos acaba traduciéndose, no en pocas ocasiones, en decisiones equivocadas que unidas a la presión y las prisas acaban destruyendo hasta las relaciones más sólidas.

No pierdas tu individualidad: una relación de pareja es la suma de sus miembros

Cambiar tu forma de vestir, comer o ser no es forma sana de iniciar una relación. Recuerda si te quiere no te hará cambiar. Solaparse en el amor para ir hacia atrás como los cangrejos no contribuirá a establecer unas bases sólidas sobre las que se erige cualquier relación.

Una relación sana se distingue por el bienestar mutuo que provoca en cada uno de sus miembros, si pierdes tu individualidad ¿para qué estar con alguien?.

Ceder no significa sucumbir: ceder en una relación es amor, sucumbir es posesión

Consejos para iniciar una relación sana este otoño.

En cualquier relación que se precie, para que esta funcione, sus miembros han de aprender a ceder en ciertos momentos y saber renunciar al interés propio por el interés común. Pero siempre que ceder se convierta en costumbre, la posesión irá ganando terreno en la relación y sin darte cuenta, acabarás con más frustraciones que la Doña Rogelia de Jose Luis Moreno.

Así que ceder sí, pero sucumbir no.

Crear vuestro espacio: con las reglas que vosotros elegís

Una relación es la expresión más libre del amor. Existen tantas relaciones como personas la componen. Basar una relación en reglas que la sociedad establece no permite ser creativo ni genuino. Convivir bajo las reglas que ambos decidís es el primer paso germinar una relación sana.

Alimentar cada día la relación: en el amor nada es para siempre

Nutrir cada día la relación de buenos momentos y complicidad es una necesidad que dura el tiempo que dura la relación. Caer en el error de que está todo hecho tras el matrimonio, o un largo noviazgo es como pensar que no hace falta alimentarse en la edad adulta después de haber sido alimentados en la infancia.

Consejos para iniciar una relación sana este otoño.

No perder la capacidad de sorprender: es lo que permite mantener viva la ilusión

Eso no significa que siempre seas tú quien sorprenda. Tiene que ser mutuo. Cuando la sorpresa empieza a ser unidireccional algo no marcha bien. No valen las excusas. Cuando se trata de una relación, nutrirla del mejor alimento es siempre responsabilidad de ambos.

Si te sientes atrapado por condicionamientos y patrones erráticos de pasado esta guía te descubrirá nuevas perspectivas.

Somos seres sociales y el apoyo de otros seres humanos se convierte en una necesidad básica. Si deseas construir relaciones sanas este libro se convertirá en tu animador sociocultural.

Si lo que pretendes es descubrir los secretos de la vida sana, entonces esta es tu guía de nutrición para cuerpo y espíritu.