Comprar auriculares de calidad es, o desde luego, debería ser, uno de los aspectos principales de aquellas personas que se manifiestan como acérrimos amantes de la música. No obstante, el abanico de posibilidades, tan amplio y extenso como sucede en productos de otras categorías, sitúa al comprador en una situación confusa en la que en muchas ocasiones no tiene los recursos y los conocimientos necesarios para tomar una decisión con fundamento. La publicidad, en este sentido, juega muy a menudo el papel de coloso del engaño y coloca al usuario en una posición nada beneficiosa para sí mismo, llevándolo a pagar por unos dispositivos de audio atendiendo a factores como una llamativa estética o el cegador y colorido nombre mayúsculo de una marca. Para romper de forma definitiva con esta barrera, hemos realizado un exhaustivo trabajo de investigación acerca de cuáles son las prestaciones necesarias en unos auriculares para que estos sean de una buena calidad y ofrezcan un resultado óptimo con un sonido potente, limpio y carente de distorsiones. Nuestra intención es ofrecer, por tanto, la información oportuna para que tomes una elección en base a una justificación técnica y no a clichés comerciales.
Tipología de los dispositivos
En un primer momento, lo más importante es discernir entre los diferentes tipos de auriculares que podremos encontrar en el mercado. Según la funcionalidad y el uso que pretendan otorgarse a estos productos, encontramos unos u otros modelos, que varían en lo que se refiere a construcción y estructura sobre todo, aunque también en lo referente a las características técnicas. He aquí una clasificación básica de las categorías principales:
Auriculares circumaurales (Over ear): rodean de forma completa a la oreja y encuentran su apoyo en la cabeza. Precisamente por el espectro físico que abarcan, configuran un asilamiento prácticamente completo, por lo que la fidelidad del sonido es completa y evita, de este modo, la posible suciedad procedente de ruidos exteriores. Por esta razón predominan en el ámbito profesional. Su leve separación del oído permite una sensación de estéreo más natural con reproducción de frecuencias lineal y precisa.
Auriculares supraaurales (On ear): cubren la mayor parte de la oreja, pero se diferencian de los primeros en su menor tamaño y en su mayor cercanía al oído. El apoyo, del mismo modo, también difiere y encuentra su reposo contra las orejas. Lo que ganan en comodidad lo pierden ligeramente en cierta profundidad de los sonidos graves. Predominan en el uso doméstico y es el más idóneo para transportar o llevar fuera de casa.
Auriculares intraurales (In ear): se introducen dentro de la cavidad auditiva y son de menor tamaño, equiparándose aproximadamente al de un botón. Desde el punto de vista de uso y confort, son los más ergonómicos y cómodos por su tamaño y, por suerte, los más económicos. Sin embargo, es cierto que ofrecen un rendimiento menor y al estar dentro del canal auditivo, la sensación de naturalidad se disipa, ya que ofrece un resultado más agresivo. Otros usuarios suelen citar como desventaja adicional que tras un largo período de uso pueden hacer daño precisamente por estar dentro del oído.
Esta es la subdivisión categorial más básica y esencial, pero también podemos encontrar más diferenciaciones dentro de los auriculares. Si atendemos por ejemplo al mecanismo de soporte, encontramos dispositivos de diadema, de botón, de clip, internos o de nuca. Otra distinción posible proviene de aquellos que poseen micrófono incorporado, donde podemos observar los headset o earset, según sean on ear, over ear o in ear. Y no podía faltar, por supuesto, la supresión de los molestos cables, que da lugar a la existencia de auriculares inalámbricos a través de infrarrojos, bluetooth o radiofrecuencia.
En este artículo centraremos nuestra atención en los auriculares On ear, precisamente por esa función doméstica que le atribuíamos previamente y porque pensamos que son los que finalmente os resultarán más útiles de cara al uso cotidiano.
Auriculares de calidad: análisis y características técnicas
Cuando hablamos de auriculares de calidad, lo que pretendemos conseguir de su resultado es un sonido equilibrado, que no se pierda ni en las frecuencias bajas ni en las altas, y que abarque, asimismo, el mayor rango de posibilidades auditivas sin caer en fallos garrafales como la distorsión o el colorido excesivo de una gama parcial en detrimento de las restantes. Todo ello, por supuesto, con un volumen vigoroso, una respuesta potente y un acabado cristalino. Pero, ¿sabemos acaso cuáles son las prestaciones exigidas para lograr este sonido del que hablamos? Os traemos la respuesta:
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Frecuencia: es el abanico de sonidos que el auricular es capaz de desplegar. Se mide en hercios (Hz) e incluye desde los bajos más profundos a los agudos más altos. El oído humano es capaz de percibir el rango situado entre los 20 Hz y los 20000 Hz. Encontraremos estas especificaciones técnicas en las cajas del artículo en cuestión. Lógicamente, cuanto mayor sea el espectro, mayor será la capacidad y la calidad de estos auriculares. Pero muchos nos preguntamos, ¿y cómo pongo a prueba que realmente sean esos los sonidos captados por el dispositivo? Pues bien, os traigo un vídeo de gran utilidad en este sentido, que incluye las mencionadas frecuencias de 20 Hz a 20000 Hz. Si el dispositivo en concreto que uséis las capta y percibe, estáis en posesión de unos muy buenos auriculares.
Impedancia: es la resistencia u oposición que el dispositivo presenta ante el paso de la corriente eléctrica transmitida por la fuente. La unidad de medida para este concepto tecnológico es el ohmio. Por tanto, se entiende que a menor impedancia, mayor volumen ofrece el auricular. Ojo, esto no se traduce en una mayor calidad. De hecho, hay un acuerdo bastante unánime a la hora de señalar una alta impedancia como sinónimo de mayor definición del sonido, puesto que el filtro realizado por el aparato es mayor y el resultado más fino. No obstante, en general, las dos ofrecen buenos acabados, aunque sí que es cierto que en los casos de mayor impedancia a veces es necesario el uso de un elemento amplificador para corregir la devaluación del volumen. Los más comunes son los auriculares de 16 y 32 ohmios.
Sensibilidad: es la potencia o intensidad con la que el sonido sale del dispositivo de audio. Se mide en decibelios (dB). Los médicos recomiendan un uso máximo de 100 dB para el oído humano puesto que en mayores niveles es bastante peligroso y puede repercutir en el futuro en aparición de sordera. La mayoría de los auriculares, precisamente por este motivo, soportan hasta un máximo de 100 dB. Una tabla muy interesante es la que muestra esta comparativa y con la cual podemos hacernos una idea de las potencias y niveles del sonido:
- 200 dB: Bomba atómica de Hiroshima y Nagasaki.
- 180 dB: Cohete despegando.
- 140 dB: Umbral del dolor.
- 130 dB: Avión despegando.
- 120 dB: Motor de un avión en marcha.
- 110 dB: Concierto.
- 100 dB: Perforadora eléctrica
- 90 dB: Tráfico.
- 80 dB: Tren.
- 70 dB: Aspiradora.
- 60 dB: Aglomeración de personas.
- 40 dB: Conversación.
- 20 dB: Biblioteca.
- 10 dB: Respiración tranquila.
- 0 dB: Umbral de audición.
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Aspectos técnicos secundarios
Frecuencia, impedancia y sensibilidad son los conceptos de oro que hay que seguir fervientemente a la hora de comprar unos audífonos de calidad. Sin embargo, a pesar de ser indiscutiblemente los más relevantes, hay elementos y factores adicionales que repercuten igualmente en el remate final. Los hemos agrupado a continuación:
Cancelación del sonido: característica de los productos más modernos y muy en boga en los esquemas publicitarios de las compañías más punteras, la cancelación de sonido es una propiedad relativamente reciente que consiste en el aislamiento del sonido a través de la creación de ondas que chocan con las procedentes del exterior, permitiendo así una mayor concentración del usuario en la música y evitando molestias generadas por ruidos.
Potencia: se mide en miliwatios (mW). Depende directamente de la sensibilidad del dispositivo. Si presenta una potencia de 100 dB/1 mW, quiere decir que por cada miliwatio de potencia estaríamos disponiendo de 100 dB de sonido. Concluimos en que potencia se asocia con sensibilidad e impedancia. Para calcularla, tenemos la fórmula de la ley de Ohm (I=V/R), en la cual, I sería la sensibilidad, V la potencia, y R la impedancia del auricular.
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¿Cuáles son las mejores marcas de auriculares?
Lo cierto es que hay infinidad de marcas y cada una de ellas aporta modelos de los más variopintos estilos, rasgos técnicos y precios. Si bien es cierto que cabe mencionar una subdivisión entre estas compañías: aquellas que se dedican única y exclusivamente a la producción y fabricación de dispositivos de audio y las que no.
En la primera categoría podemos encontrar nombres tan sonados dentro del mundo de la música profesional como AKG, Shure, Beyerdynamic o Sennheiser son gigantes dentro del mundo de los dispositivos de audio y no dejan indiferente a nadie. En la segunda categoría podemos apreciar nombres que nos suenan más y que seguramente todos conoceremos. Entre ellas podemos destacar Sony, Philips, Panasonic, Samsung o Pioneer, por ejemplo. Estas empresas fabrican, como todos sabréis, multitud de productos de distintos tipos de categorías. Muestran, no obstante, modelos que realmente valen la pena a pesar de sus competidores centralizados únicamente en el desarrollo de dispositivos de audio.
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Como bien indica el famoso dicho, “el que mucho abarca, poco aprieta”. Aconsejamos tener especialmente en cuenta estas marcas unilaterales de las que hablamos porque son ya de entrada una garantía de calidad y resultado. A pesar de ello, ya hemos señalado que es importante ser objetivo y focalizarnos en las propiedades y especificaciones técnicas y, a partir de este punto, extraer una conclusión justificada.
Muchísimo cuidado también con la publicidad, que en más de una ocasión coloca un producto en un lugar que realmente no merece. Artículos a precios bajos que simplemente están respaldados por una marca conocida no tienen por qué ser buenos. De hecho, suelen estar construidos con materiales más bien endebles y con unas prestaciones pobres. Repetimos la necesidad de observar con inteligencia los detalles técnicos que ofrezca cada uno. De otro modo, un precio desorbitadamente alto tampoco nos va a asegurar que vayamos adquirir unos buenos auriculares.
Lo que sí que hay que tener claro es que si queremos un producto de calidad nos tendremos que rascar el bolsillo, en mayor o menor medida. Existen auriculares por menos de 100 euros que ofrecen un rendimiento espléndido en relación calidad precio. De ahí en adelante, tenemos verdaderas joyas para el disfrute de la música, aunque como indicamos, sí que suponen un gasto de mayor calibre.
Os traemos, dicho todo lo anterior, una serie de artículos seleccionados siguiendo todas estas pautas y que consideramos unas muy buenas opciones. Lo colocamos siguiendo un orden de precio ascendente para vuestra mayor comodidad:
1. Samson SR950
Frecuencia: 10-30000 Hz
Impedancia: 32 Ohm
Sensibilidad: 96 dB
Potencia: 200 mW
Cuesta 45 euros y es el sucesor del modelo previo SR850. Se caracteriza por ofrecer un sonido muy equilibrado en cualquier género musical. Su construcción, de materiales cómodos y homogéneo en el color, permite una adaptación perfecta gracias a sus almohadillas intercambiables y a la disposición de sus copas. Actúa con fino rendimiento tanto en graves como agudos y no llega en ningún momento a distorsionar la muestra. Su única pega es que es quizás un poco más pesado que sus compañeros, pero por este precio es uno de los mejores auriculares del mercado. Recomendado al cien por cien.
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2. Jabra MOVE
Frecuencia: 20-20000 Hz
Impedancia: 29 Ohm
Sensibilidad: 94 dB
Potencia: 80 mW
Nos ha llamado muchísimo la atención este artículo. Su precio es de 80 euros aproximadamente y ofrece una calidad de sonido superior a muchos auriculares de otras marcas que doblan su precio. Su estética, aunque estilosamente austera, es sencilla y ofrece un diseño muy cómodo. Los controles de los que dispone son fáciles de usar y funcionan correctamente. Las frecuencias suenan finas y bastante bien definidas, aunque los bajos quedan quizás un poco olvidados precisamente por ese equilibrio que les caracteriza. Además, para los más exigentes, se caracteriza por ser inalámbrico, lo que hará las delicias de muchos de sus futuros compradores. Una gran opción por un precio más o menos asequible.
3. Beyerdynamic DT770 PRO
Frecuencia: 5-35000 Hz
Impedancia: 80 Ohm
Sensibilidad: 96 dB
Potencia: 100 mW
Impresionante calidad de estudio. Sus copas están cubiertas de terciopelo y el apoyo de la diadema sobre la cabeza es de una comodidad absoluta. Capta las frecuencias de sonidos bajos con gran nitidez con mayor intensidad que los niveles más agudos. A pesar de ello, la calidad del sonido es absolutamente inmaculada. Incluye funda y cable de 3 metros. Está por un precio que ronda los 150 euros.
4. Sennheiser Momentum
Frecuencia: 16-22000 Hz
Impedancia: 18 Ohm
Sensibilidad: 100 dB
Potencia: 200 mW
Esto ya supone un salto en el escalafón. Su precio, 199 euros, no es para nada alto si tenemos en cuenta sus prestaciones y su resultado. De estética profesional como los empleados en estudios, el modelo Momentum presenta una comodidad absoluta y las copas están revestidas de piel alcántara. Su peso es ideal y ligero para evitar la sensación de carga sobre la cabeza. El espectro de frecuencia alcanza bajos y agudos muy bien definidos y el sonido es, según opinión de muchos de sus usuarios, muy nítido y de gran calidad. Adaptado para sistemas iOS. Su precio, como indicábamos, está perfectamente justificado.
5. AKG K495
Frecuencia: 20-20000 Hz
Impedancia: 26 Ohm
Sensibilidad: 121 dB
Potencia: 50 mW
Joya de la corona por excelencia y respaldada por la marca AKG, una de las más punteras en la fabricación de auriculares. La cancelación de sonido que ofrece es perfecta y proporciona un aislamiento completo con respecto al exterior. Con cuidada elección de sus piezas de montaje, cuenta con un mecanismo de plegado que facilita el transporte y almacenaje. Su sonido es impecable y supera pruebas de sonido en altos niveles de volumen. Las copas, por otro lado, son suaves y confortables. Su precio es su única pega, puesto que son caros, unos 260 euros. No obstante, la calidad del artículo y la seguridad de una marca longeva nos otorgan la posibilidad de adquirir unos auriculares muy duraderos y de una gran calidad. Difícilmente superables.
Espero que os haya sido de ayuda y que la próxima vez que necesitéis unos, tengáis la información necesaria para establecer y determinar vuestro veredicto final.
Hace poco te contábamos las prestaciones de los Beats de Dr. Dre, puedes recordarlas pinchando aquí.
