Es un musical La La Land triste, melancólico. Es una cinta que homenajea a los musicales de la Edad Dorada de Hollywood. Posee unas coreografías muy cuidadas, aunque muy sencillas. La La Land es un bello film, visualmente impecable, de irreprochable factura.
Se trata de la cinta del año, de la ganadora de siete Globos de Oro, y la gran favorita para ganar los Oscar más importantes. Los actores principales -Enma Stone y Ryan Gosling- están estupendos, no se mueven nada mal en este género tan difícil de interpretar, de “coger” el tono.
Es un musical pero sobre todo es una comedia dramática, o un drama romántico con ciertos puntos de comedia, o un melodrama con esos toques de comedia. Pero hay mucha tristeza en su interior, mucha melancolía y nostalgia, y el espectador sabe, al finalizar la cinta, que no ha visto un musical alegre como aquellos de los años 40 y 50.
Con La la land se pasa un buen rato en la sala, pero no es una gran cinta, aunque sea la película que vaya a ganar, seguramente, el Oscar al mejor largometraje del año, y aunque esté arrasando en taquilla.
Aunque, eso sí, es de agradecer que se homenajee a un género que tanto ha dado al cine. Y una última cosa: la película se abre con un plano-secuencia antológico, una maravilla, que puede tener su lugar inolvidable en la Historia del Cine.
Duración: 127 min.
País: Estados Unidos.
Director: Damien Chazelle.
Guión: Damien Chazelle.
Música: Justin Hurwitz.
Fotografía: Linus Sandgren.
Reparto: Emma Stone, Ryan Gosling, John Legend, Rosemarie De Witt, J.K. Simmons, Finn Wittrock, Sonoya Mizuno, Jessica Rothe, Jason Fuchs, Callie Hernandez, Trevor Lissauer, Phillip E. Walker, Hemky Madera, Kaye L. Morris