10 consejos básicos para cuidar a tu gato

Quizás no requieran tantas atenciones como otras mascotas, pero es necesario ocuparse de que estén bien. Repasamos 10 consejos básicos para cuidar a tu gato.

Cepillarle el pelo todos los días

¿Cuánto tiempo hay que dedicarle a los gatos?

“Se convierte en compañero de tus horas de soledad, melancolía y pesar. Permanece veladas enteras en tus rodillas, ronroneando satisfecho, feliz por hallarse contigo, y prescinde de la compañía de animales de su propia especie. (…). Es una labor muy difícil ganar el afecto de un gato; será tu amigo si siente que eres digno de su amistad, pero no tu esclavo”.

Theóphile Gautier

Cariñosos, muy inteligentes, son la mascota ideal. Pero aunque está extendida la teoría de que no necesitan atención, nada más lejos de la realidad. Quizás no precisen de paseos diarios como los perros, pero eso no quiere decir que no haya que dedicarles tiempo. Por ejemplo, no se tienen que bañar con agua y jabón, lo que no impide que se les deba cepillar. Pueden pasar mucho tiempo solos, pero se aburren y entonces requieren que se les haga caso.

Recopilamos 10 consejos básicos para cuidar a tu gato, sobre todo para aquellas personas que les adopten por primera vez. Te lo agradecerá con ese suave ronroneo que tanta felicidad te proporciona.

Lista de los 10 consejos básicos para cuidar a tu gato

Las siguientes recomendaciones están sacadas de opiniones de veterinarios, y expertos en cuidado de mininos. No están ordenadas necesariamente por importancia, por lo que en principio se debería tener cuidado de seguir todas.

1. Adminístrale la alimentación adecuada para un gato. Al igual que cualquier otra criatura, necesita una dieta sana y equilibrada para mantenerse sano y fuerte. Le hacen falta proteínas y grasas de origen animal. Por norma general, se debe recurrir a productos comerciales de calidad, que son de dos tipos, húmedos (carnes y pescados) y piensos.

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Esta comida siempre se complementa con alimentos caseros (es habitual ofrecerle por ejemplo pescado, cuando lo tenemos como cena para nosotros mismos). Por cuenta propia cazará moscas y otras presas para llevárselos a la boca. Atención, porque son exigentes, si el alimento que les damos está caducado y no huele bien, podrían rechazarlo.

2. Revisiones veterinarias. Al igual que los humanos, la calidad de vida del gato mejora si goza de buena salud. Se tiende a llevarle a la clínica nada más adoptarle y después una vez al año, que es el mínimo necesario para mantener el calendario de vacunaciones, y las desparasitaciones pertinentes. Puede también resultar conveniente llevarle a exámenes geriátricos y dentales, para prevenir problemas. Por supuesto, si se muestra apático, deja de jugar y de comer, no cabe duda de que algo va mal, puede tener alguna enfermedad, y necesita un chequeo.

3. Cuanto más espacio tengan mejor. Es común que se les recluya, incluso en una pequeña habitación cuando sus dueños se van de casa, por ejemplo para ir a trabajar, con objeto de que no estropeen nada. Pero con poco espacio, tienen poco margen para investigar, y distraerse, por lo que se agobiarán y sentirán aburrimiento. Pues bien, ésta es la mejor forma de que se depriman, pueden llorar, aburrirse y será más probable que entonces sí destrocen cosas. Aunque nuestra casa sea pequeña, conviene que por lo menos puedan recorrerla entera (salvo sitios que puedan resultar peligrosos). Ayuda que tenga ventanas a las que asomarse.

4. Compra los elementos fundamentales para su mantenimiento. Por su carácter independiente, se tiende a creer que no necesitan muchas cosas: el comedero, la bandeja de arena y ya está. Pues no es del todo cierto. Existe una serie de accesorios imprescindibles para gatos que se debe tener.  Por ejemplo, si se carece de rascador, se afilará las uñas en el sofá, no se puede estar sin transportin para trasladarle, el collar antiparasitario le libra de plagas, y viene bien que tenga juguetes a su alcance.

¿Pueden los gatos deprimirse?

¿Cuál es la alimentación adecuada para un gato?

5. Cámbiale el agua a diario. Muchos ‘bigotudos’ dejarán incluso de beber, si no han comprobado que cada día se ha renovado su provisión.

6. Acondiciona tu hogar. Está claro que son criaturas bastante inteligentes, que por norma general sortean muy bien los obstáculos. Pero por favor, pónselo difícil para que se tenga un accidente. No dejes a su alcance productos que puedan ser tóxicos, como una botella de amoníaco abierta, una planta venenosa que se pudiera comer, y si se pueden caer por la rejilla de la terraza, conviene colocar una red especial.

7. Cepíllale a diario. Al gato no se le baña, pero hace falta cuidarle el pelaje para que se mantenga sano, retirando los cabellos muertos. La tarea es un bodrio, para qué vamos a negarlo, pues parece que nunca acaban de caérsele pelos, pero él sabrá recompensarte con mucho amor. Se recomienda comenzar acicalándole la superficie con un cepillo de púas suaves y flexibles, que le proporcione un ligero masaje, para después pasarle uno de púas metálicas que termine de limpiarle. Algunos se resisten, por lo que hay que jugar con ellos para completar la tarea.

Cepillo con púas flexibles:

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Cepillo con púas de acero inoxidable:

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8. Coloca la caja de arena en un lugar tranquilo y discreto, y mantenla limpia. Cambia el contenido al menos una vez a la semana. No compres otra marca, pues esto les podría molestar.

9. No golpees a tu gato. A la mayoría de los lectores les parecerá –gracias a Dios– innecesaria esta aclaración, pero como nunca se sabe, más vale explicarlo. Al igual que ocurre con los niños o con cualquier otra criatura viva, la violencia sólo crea traumas. Cuando sea necesario educarle, por ejemplo para que no se acerque a un lugar en el que no puede estar, suele bastar con regañarle, y gritar “no” en tono severo. Si no es suficiente, se le puede asustar, por ejemplo metiendo unas cuantas canicas en una lata de refresco vacía, para tirarla al suelo haciendo mucho ruido.

10. Dedícale tiempo al gato. Tienen fama de no necesitar a los humanos, e incluso de mirarnos por encima del hombro. Pero en realidad son criaturas bastante mimosas, que necesitan atención y sentirse queridos. Hace falta hacerle mucho caso y jugar un rato con él, mandándole a la carrera detrás de sus juguetes, para que hagan ejercicios. Esto es buenísimo no sólo para él… ¡para ti también! Los pasaréis de cine. Los expertos recomiendan un mínimo de 30 minutos al día, pues en caso contrario puede desarrollar sobrepeso y ponerse triste.

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